Hisahito de Japón, un año menor que Leonor, prepara su primer viaje oficial
El hijo del príncipe Akishino viajará en el mes de agosto hasta Bután, un país con el que la familia imperial tiene una estrecha relación
Japón está viviendo unos momentos de gran cambio después de la llegada al trono de Naruhito y Masako. No solo porque se ha puesto el fin a una era, sino porque también afecta directamente a todos los miembros de la familia imperial, que ve de esta forma redefinirse sus funciones, prioridad y protagonismo.
Quizás la figura más directamente afectada sea la más joven de la ecuación: Hisahito de Japón, hijo de los príncipes Akishino y su mujer, la princesa Kiko. Estrictamente hablando no es el heredero, ya que el primero en la línea sucesoria es su padre, pero sí es el único varón que podría acceder al trono en un futuro.
La familia real nipona se rige por unas arcaicas y estrictas normas que excluyen a la mujer de la línea sucesoria (de ahí que la princesa Aiko, única hija de Naruhito y Masako, no tenga relevancia institucional, a no ser que se produzca un improbable cambio en la legislación) y además las obliga a casarse con miembros de la familia para no ser expulsadas de ella.
En España, la primera en la línea sucesoria es la Princesa de Asturias, de trece años, a quien sus padres están dando una mayor relevancia institucional con el paso del tiempo, aunque se está haciendo a un ritmo muy diferente del que parece ser que seguirán en Japón con Hisahito. El príncipe va a acompañar a sus padres en un viaje oficial el próximo mes de agosto. De hecho, desde la misa de Pascua en Palma no habíamos vuelto a tener noticias de la Princesa heredera, quien tendría una gran oportunidad de dar mayor dimensión a su figura si este año por fin acudiera a los premios que llevan su nombre en Asturias y también a los Princesa de Girona, como ha publicado 'ABC'. Este viernes, sin embargo, con la llegada de la agenda de la Familia Real para la próxima semana vemos que ambas hermanas vuelven a un acto oficial acompañadas por su padres en un acto de imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civl el próximo miércoles.
La relación entre las Casas Reales de Japón y Bután siempre ha sido estrecha y amistosa. Diversos miembros de la familia imperial han viajado hasta este pequeño país asiático. También los reyes Khesar Namgyel Wangchuck y Jetsun Pema les devolvieron la visita en 2011.
Los padres de Hisahito ya habían estado en Bután en 1997 y la hermana del príncipe, Mako, realizó una visita oficial a este país en 2017.
Como decimos, la familia imperial está en pleno proceso de reestructuración de funciones y así la princesa Kako, la otra hermana de Hisahito, tiene un viaje previsto en septiembre a Austria y Hungría para conmemorar el 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con estos dos países europeos.
Japón está viviendo unos momentos de gran cambio después de la llegada al trono de Naruhito y Masako. No solo porque se ha puesto el fin a una era, sino porque también afecta directamente a todos los miembros de la familia imperial, que ve de esta forma redefinirse sus funciones, prioridad y protagonismo.