Lady Di sigue siendo negocio: se subastan 3 vestidos de la princesa por el triple de precio

Lady Di, la princesa que marcó un antes y un después en la Casa Real británica y en la cultura pop de finales del siglo pasado, sigue siendo un referente de estilo a pesar de que ya hace más de dos décadas que perdiera la vida en un fatídico accidente.

La madre de Harry y Guillermo fue un referente de moda, una influencer antes incluso de que se acuñara ese término. La prueba es que en 2019 una casa de subastas inglesa ha puesto en venta tres vestidos que la princesa lució a mediados de los 80 y que partían con un precio de salida que se ha visto muy rebasado por los compradores interesados en llevarse una prenda así a su casa.

En concreto, los tres vestidos que se han subastado son tres piezas que Diana de Gales llevó entre 1983 y 1987.

Diana de Gales lució un icónico vestido de rayas en una visita que realizó el Golfo Pérsico en 1986 acompañando a su aún marido, el príncipe Carlos. El vestido estaba realizado por David y Elizabeth Emanuel, los mismos que firmaron su famoso y televisado vestido de novia. La princesa tenía por entonces 25 años y poco podía imaginar que tres décadas después de lucirlo alguien pagaría 119.000 euros. Por cierto, que para aquella gira, la pareja inglesa confeccionó cuatro vestidos para Diana.

En la misma venta también se incluyeron otras dos creaciones: un vestido de seda con estampado de melocotón y lunares de Catherine Walker, uno de los favoritos de la princesa de Gales a finales de los años 80 y principios de los 90 y que se vendió por algo más de 100.000 euros, y un traje de lana roja de Jasper Conran, que llegó a los 70.000.

Sin embargo, a pesar de haber superado con creces las expectativas, esta subasta queda lejos de la que se celebró en 2013, en la que diez vestidos de la princesa lograron recaudar algo más de un millón de euros, o de la que tuvo lugar a finales de 2018, que vio cómo un traje usado por Diana en la misma visita al Golfo de 1986 se adjudicaba por 100.000 libras después de que fuera vendido por una tienda de segunda mano por 200. La compradora hizo el gran negocio de su vida.