Meghan Markle y el nuevo reto (involuntario) a Buckingham: los Fashion Awards
Por primera vez, un miembro de una familia real es nominada a unos premios de moda, reconociendo así la influencia que tiene el estilo de la duquesa de Sussex
En diciembre del año pasado, Meghan Markle hizo una de sus apariciones públicas más recordadas, ya que participaba por sorpresa en la gala de los Fashion Awards para entregar el premio como mejor diseñadora a Clare Waight Keller, la creadora de su vestido de novia. Su presencia en una gala de este tipo y su look no dejaron indiferente a nadie, ya que escogió un vestido negro que remarcaba su embarazo y quiso pintarse las uñas a juego, algo que no está recomendado a las damas de la familia real, a las que se aconseja que utilicen tonos claros y muy neutros en su manicura.
Pues bien, es muy probable que el próximo mes de diciembre podamos verla de nuevo en la misma gala y no precisamente entregando un premio, sino recogiéndolo. Y es que la duquesa de Sussex está nominada como icono internacional de la moda, lo que le supone ser el primer miembro de una familia real que se encuentra en esta lista. Pero lo cierto es que no lo tiene fácil, ya que le acompañan en la candidatura Naomi Campbell, Rihanna, la diseñadora Vivienne Westwood, Kim Kardashian, Victoria Beckham -que ya estuvo nominada el año pasado por su trabajo-, Jennifer Lopez -que hace poco recibía la versión estadounidense del mismo premio- o su amiguísima Priyanka Chopra.
La duquesa de Sussex se cuela en esta lista a pesar de que en los últimos meses sus apariciones han sido contadas y su último y esperado look no será uno de lo más recordados. Pero Meghan Markle convierte en éxito todo lo que se pone. Sus estilismos son los más copiados y su aspecto, también. Hay páginas webs dedicadas íntegramente a vender cada prenda, complemento o maquillaje que luce. Por lo que a nadie debe de extrañarle que sea considerada como un icono, independientemente de que guste más o menos su estilo, que ha llevado un soplo de aire fresco a los protocolos de Buckingham.
La cita será en el icónico Royal Albert Hall el próximo 2 de diciembre y los clientes de cierta empresa de tarjetas de crédito están de enhorabuena, ya que pueden comprar ahora las entradas en la preventa. Para el resto del mundo salen el día 26 de este mismo mes, con unos precios que oscilan entre las 50 y las 220 libras, siempre dependiendo de la situación. Así que por menos de 300 euros los asistentes podrán ver a Meghan Markle muy de cerca, aunque aún no hay confirmación oficial de su presencia en el evento, en el que seguro estaría en su salsa. A su favor juega que parte de los fondos recaudados irán a parar a la fundación Diamond Children´s, que se dedica a reconstruir casas y escuelas para los niños de Mozambique afectados por el ciclón Idai, que asolaba algunas zonas del país el pasado marzo. Así, siempre puede excusar su presencia en esta gala como algo solidario para que no sea criticada de frívola y ostentosa como en otras ocasiones.
En diciembre del año pasado, Meghan Markle hizo una de sus apariciones públicas más recordadas, ya que participaba por sorpresa en la gala de los Fashion Awards para entregar el premio como mejor diseñadora a Clare Waight Keller, la creadora de su vestido de novia. Su presencia en una gala de este tipo y su look no dejaron indiferente a nadie, ya que escogió un vestido negro que remarcaba su embarazo y quiso pintarse las uñas a juego, algo que no está recomendado a las damas de la familia real, a las que se aconseja que utilicen tonos claros y muy neutros en su manicura.