La incógnita Leonor: uno de cada cuatro no la conoce o no tiene opinión sobre ella
Un 45,2% de los encuestados cree que se está introduciendo correctamente a la heredera en la vida pública. La mayoría opina que no le hace falta tener formación militar
La princesa de Asturias, Leonor de Borbón. (Limited Pictures)
La princesa de Asturias es una de las herederas más discretas de Europa. Aunque poco a poco va introduciéndose en la vida institucional, aún es muy joven para tener agenda propia. De momento, son contadas las ocasiones en las que, como esta semana, Leonor se hace cargo de su papel como heredera al trono. Y a los españoles les parece correcto, a juzgar por los datos de la encuesta que llevamos días publicando.
El estudio ha sido realizado por IMOP Insights para Vanitatis. La encuesta se ha elaborado a partir de 1.031 entrevistas realizadas en España, entre el 28 de mayo y el 3 de junio, respetando en el muestreo todas las variables sociodemográficas necesarias. El margen de error es de 3,1 puntos porcentuales. La consulta se ha llevado a cabo con motivo del quinto aniversario del reinado de Felipe y Letizia, que se cumplió el pasado 19 de junio.
La formación militar
La mayoría de los encuestados (un 45,2%) cree que se están dando los pasos correctos en la introducción de la princesa de Asturias a la vida pública, pero lo cierto es que hay una cierta nebulosa sobre la heredera: el 25,5% (un cuarto de la población) declara no conocerla o no tener opinión sobre ella. Un 29,3% se muestra en desacuerdo con cómo se está dando a conocer a Leonor en la sociedad española, aunque no se especifica si es porque quieren verla más o justo por lo contrario.
La opinión está más dividida en el espinoso asunto de la formación militar de la heredera. Un 54,2% opina que no le hace falta tener instrucción de este tipo, frente al 42,8% que cree que sí. Son los monárquicos, los andaluces y los que votaron a la derecha o al centro derecha los que más apoyan que la princesa Leonor adquiera formación militar.
La princesa Leonor, el pasado miércoles, en el Palacio Real. (Limited Pictures)
La cuestión no es baladí. Algún día, si la monarquía parlamentaria sigue vigente, Leonor se convertirá en jefa suprema de las Fuerzas Armadas. De ahí que algunos sectores opinen que es conveniente que conozca el Ejército desde dentro, igual que sus antecesores. Otros sectores opinan que el signo de los tiempos ha cambiado y que no es estrictamente necesaria esta formación militar.
La primera vez que don Felipe se vistió de militar fue en mayo de 1977, con nueve años. Aquel día se convirtió en soldado de honor en el Regimiento Inmemorial del Rey ante las más altas instituciones del Estado y del Ejército. Fue un día grande para las Fuerzas Armadas.
Lo cierto es que, a día de hoy, la formación castrense de la heredera es una incógnita. Si sigue los mismos pasos de su padre, a los 16 años tendría que ingresar en alguna de las academias militares de los tres Ejércitos.
El entonces príncipe de Asturias empezó su formación militar siendo un adolescente en la Academia de Zaragoza. Un año más tarde, continuó en la Escuela Naval de Marín, donde concluyó su formación marinera a bordo del Juan Sebastián Elcano. En su último año militar, en la Academia del Aire, el príncipe Felipe se convirtió en un destacado piloto de combate de la Fuerza Aérea, según sus instructores. Después recuperó su vida civil y se incorporó a la Universidad Autónoma.
Ficha técnica
Instituto responsable de la investigación: IMOP Insights, S.A.
Tamaño muestral: 1.031 entrevistas (506 telefónicas y 525 online).
Universo: población de 18 y más años residente en la Península, Baleares o Canarias (telefónicas). Internautas de 18 y más años residentes en la Península, Baleares o Canarias ('online').
Margen de error de muestreo: para p=q=50%, un nivel de significación del 95% y en el supuesto de un muestreo aleatorio simple, el error máximo de los datos es de ±3,1 puntos porcentuales.
Fechas de campo: del 28 al 31 de mayo de 2019 (telefónicas). Del 28 de mayo al 3 de junio de 2019 ('online').
Los españoles anteponen estos dos desafíos al de lograr una mayor cercanía al pueblo o impulsar su agenda internacional. Un 9,8% respondió: "Prefiero que desaparezca la monarquía"
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