La 'otra' familia de los Cambridge que no conoces: sus mascotas

El amor que Kate Middleton y el príncipe Guillermo sienten por los animales es conocido por todos. Juntos suelen apoyar a diferentes organizaciones benéficas enfocadas a su cuidado y protección.

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Son muchos los miembros de la familia real británica que comparten su vida con mascotas. Widgeon, por ejemplo, era el perro de raza labrador de color negro con el que el príncipe Harry y su hermano Guillermo disfrutaron de su infancia. Su padre, Carlos de Inglaterra, también disfrutó muchos años de la compañía de su terrier favorito, Tigger, o de su labrador color canela Harvey, cuando vivía con Diana de Gales.

Famosos son los corgis de la reina Isabel II que viven con ella en palacio y a los que se les trata como a auténticos reyes.

Kate Middleton también disfrutó de la compañía de varias mascotas durante su infancia. Tuvo un perro llamado Tilly y en una ocasión, en 2016, durante una visita a Hampton Court Palace, charlando con un grupo de escolares, comentó que de pequeña tuvo dos conejillos de Indias llamados Sal y Pimienta (Salt y Pepper).

Años más tarde, un hámster se convirtió también en compañero de juego de una joven Kate. Su nombre era Squeak y, de hecho, los compañeros de escuela de la duquesa de Cambridge la apodaron a ella con ese mismo nombre.

En el mencionado año, 2016, Kate también comentó que ella y su familia habían adoptado a un hámster llamado Marvin que hoy sigue compartiendo sus vidas. Aseguró que a su hija Charlotte le encanta porque "siempre le hace cosquillas en su cara con sus largos bigotes".

Pero además de Marvin, la mascota más conocida de los Cambridge es un perro llamado Lupo, de la raza cocker spaniel. Pero ¿por qué llegó esta mascota a la vida de los Cambridge?

El motivo fue desvelado por una invitada a una fiesta de Navidad para las familias de la RAF organizada por Kate y Guillermo en 2018. La huésped en cuestión se llamaba Natalie Bressani y contó que "cuando el príncipe William estaba en las Islas Falkland en 2011, fue a cenar con algunos de nuestros buenos amigos de la Fuerza Aérea y desveló lo difícil que era para Kate porque él se iba a ir durante seis semanas". Según Bressani, Guillermo dijo: "Acabo de adoptar un perro para ayudarla durante el tiempo que estemos separados".

Se cree que el nombre de Lupo ('lobo' en italiano) fue puesto en honor al apellido de la bisabuela de Kate Middleton, Olive Christiana Lupton.

Lupo es una mascota que ha protagonizado algunas curiosas situaciones, como, por ejemplo, cuando su cabeza quedó encajada entre unas puertas y los duques de Cambridge tuvieron que avisar a los bomberos.

Otras informaciones apuntan a que fue Lupo el que escogió el nombre del príncipe George, seleccionando él mismo un papel con dicho nombre escrito entre muchos otros papeles que contenían anotados diferentes nombres.

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Por último, cuando los duques de Cambridge y sus hijos deciden escaparse al campo, a su casa de Norfolk, pueden disfrutar de la compañía de cinco gallinas con las que tanto los padres como sus pequeños se divierten mucho cuidando de ellas.