Es noticia
Menú
Meghan no fue la primera: Ariana, la otra princesa americana y su historia de amor
  1. Casas Reales
PRINCESA DE ETIOPÍA

Meghan no fue la primera: Ariana, la otra princesa americana y su historia de amor

Antes de que Meghan se casara con Harry, muchos medios ya mencionaron a Ariana como ejemplo de modernidad encarnada en una mujer de etnia negra convertida en royal

Foto: La princesa Ariana y el príncipe Joel, el día de su boda. (IG)
La princesa Ariana y el príncipe Joel, el día de su boda. (IG)

La historia de amor de Meghan Markle y su cuento de hadas con Harry parecen únicos e irrepetibles. No todos los días ocurre que una chica plebeya estadounidense acabe con un príncipe rendido a sus pies y convertida en su esposa.

[LEA MÁS. Conociendo a Harry de cerca: emocional, comprensivo y tocado por el pasado]

Pero Meghan no ha sido la única ni tampoco fue la primera.

Esta es la historia de una joven de 21 años llamada Ariana Makonnen, que en 2005 vivía con sus padres en Washington DC y trabajaba como dependienta en una tienda de ropa. Una noche salió a tomar algo y acudió al local nocturno Pearl, una coctelería del centro de la ciudad, tal y como ella misma ha relatado en un reciente y extenso artículo en el que ha contado su historia de amor y cómo llegó a convertirse en princesa, cambiando su vida para siempre.

Mientras tomaba una copa y escuchaba música, un joven llamado Joel se le acercó y comenzaron a hablar. "Vas a ser mi novia", le dijo a Ariana un rato más tarde. Esa noche tuvo lugar su primer beso, en la pista de baile.

Fue unos meses más tarde, durante la primavera del año 2006, cuando Ariana tuvo conocimiento de quién era su novio realmente. Ambos salieron con un grupo de amigos y uno de ellos le comentó a la joven, para sorpresa de esta: "Sabes que estás saliendo con un príncipe, ¿verdad?".

A partir de ese momento, Ariana y Joel tuvieron periodos de separación y periodos en los que retomaron su relación, pero trascurrido un año, la pareja se afianzó del todo y Joel desveló su verdadera vida e identidad a Ariana.

La joven supo entonces que Joel pertenece a una monarquía con una historia de más de 3.000 años de antigüedad y que es bisnieto del emperador Haile Selassie I de Etiopía. En 1974, un golpe de Estado derrocó la monarquía de este país, pero en 1989 se estableció una república federal democrática que permitió a los miembros de la monarquía, encarcelados y exiliados, recuperar sus propiedades.

El príncipe Joel Dawit Makonnen nació en Roma, en el año 1982, ya que sus padres, el príncipe David Makonnen y la princesa Adey Imru Makonnen, fueron exiliados de Etiopía durante la revolución de 1974. Tiene un hermano mayor, el príncipe Yokshan Makonnen. Joel y él pudieron tomar posesión de nuevo del hotel Wabe Shebelle tras regresar del exilio accediendo así a la herencia de su difunto padre.

A día de hoy existe un organismo oficial de la antigua Corona de Etiopía, llamado Consejo de la Corona de Etiopía, del que se espera que pronto restablezca una monarquía constitucional.

Aún así, la vida de Joel ha estado siempre (y sigue) rodeada de la pompa y el lujo propias de cualquier monarquía. Ariana confiesa en su artículo que no fue realmente consciente del alto estatus social de su pareja hasta que en el año 2010 acudió con él a un castillo alemán para celebrar el cumpleaños de la abuela de Joel: "Hasta ese momento no sabía el alcance y la profundidad de las relaciones que la monarquía etíope tenía con las familias reales europeas",

En el año 2012, los caminos de Ariana y Joel se volvieron a separar. Él se marchó a trabajar a Ginebra y ella se graduó en Harvard y trabajó en varios proyectos culturales y educativos en Washington y Nueva York.

Pero en 2014 la pareja se volvió a unir y entonces sí, se comprometieron.

La boda llegó el 9 de septiembre e 2017. Antes, Ariana tuvo que convertirse a la religión ortodoxa etíope. El enlace tuvo cobertura internacional y ocupó grandes titulares en medios como el 'New York Times'.

Ariana Makonnen es hoy la princesa Ariana. Reconoce que su vida está llena de glamour y de grandes momentos irrepetibles, pero sobre todo recalca la gran responsabilidad que supone convertirse en miembro de una familia real: "Lo más importante es el sentido del deber de servir a Etiopía", confiesa.

Al igual que Meghan, Ariana colabora con varios patrocinios, como el de la organización Arte y Resistencia a través de la Educación (ARTE), centrada en los derechos humanos enfocados a los más jóvenes a través del arte, o como embajadora de Amigos de Guyana, una organización sin ánimo de lucro que apoya iniciativas culturales y medioambientales.

Pero aunque el nombre de Ariana no sea tan mediático como lo es hoy el de Meghan, cabe señalar que antes de que la duquesa de Sussex contrajera matrimonio con el hijo de Carlos de Inglaterra, el príncipe Harry, muchos medios de comunicación ya mencionaron a Ariana Makonnen como ejemplo de modernidad encarnada en una mujer de etnia negra convertida en royal.

De hecho, la propia Ariana, convertida en royal hacía ya tiempo, se congratuló públicamente a través de redes sociales, dos días después del enlace de Meghan, una compatriota estadounidense como ella, con el príncipe Harry. "Piensa e imagina un mundo donde el amor es el camino". @Pb_curry trajo la buena noticia con una dosis de teología de la liberación y las canciones de nuestros antepasados", escribió, haciendo referencia al obispo que ofició el enlace, dos días después de la boda de los Sussex, junto a una imagen de Meghan y Harry vestidos de novios.

Hoy, la princesa Ariana y el príncipe Joel viven en Washington. Él trabaja como abogado y ella como filántropa que apoya a cineastas, periodistas y creadores de contenido. Juntos, forman parte del Global Leadership Council del Meridian International Center, "una organización que promueve un mundo más estable, pacífico y próspero a través del intercambio de personas, ideas y las artes", explica ella misma con gran orgullo.

La historia de amor de Meghan Markle y su cuento de hadas con Harry parecen únicos e irrepetibles. No todos los días ocurre que una chica plebeya estadounidense acabe con un príncipe rendido a sus pies y convertida en su esposa.

Príncipe Harry Príncipe Carlos de Inglaterra