Archie top secret: Buckingham confirma la fecha del bautizo (y poco más)

"Archie Harrison Mountbatten-Windsor será bautizado en una ceremonia privada por el arzobispo de Canterbury en la Capilla Privada del Castillo de Windsor el sábado 6 de julio. El duque y la duquesa de Sussex están deseando compartir las imágenes del día, realizadas por el fotógrafo Chris Allerton. Los padrinos, respetando sus deseos, serán mantenidos en privado". Así reza el comunicado que este miércoles lanzaba a los medios Buckingham Palace, confirmando así la fecha del bautizo del primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle. Un dato que, por otra parte, ya se daba por seguro, después de haberse publicado a principios de semana en numerosos medios de comunicación británicos.

Así, los duques de Sussex vuelven a imponer su criterio y a establecer claras diferencias con las costumbres que hasta ahora se tenían con los bautizos de los nietos del príncipe Carlos, en pos de la privacidad que han querido para su hijo desde que nació. Una de las diferencias está en el nombre de los padrinos, que, como bien dice el anuncio oficial, se va a mantener en secreto "para respetar sus deseos". En los tres bautizos de los niños Cambridge, se conocieron con unos días de antelación los padrinos que iban a tener tanto George como Charlotte y Louis. Se da la circunstancia de que para Archie se han barajado nombres tan mediáticos como George Clooney o Serena Williams. Así que es muy posible que, efectivamente, los padrinos del niño sean famosos y ese sea el motivo de que permanezcan en secreto, para así evitar preguntas posteriores de la prensa sobre la ceremonia.

Otra clara diferencia tiene que ver con las fotografías del gran día. Aunque las anteriores ceremonias también habían sido privadas, la prensa siempre había podido obtener imágenes tanto de la entrada como de la salida de los asistentes, además de las imágenes oficiales que se distribuían unos días después. Y esta vez no será así, puesto que Meghan y Harry solo darán el 'caramelito' de los retratos oficiales, a pesar de que "están deseando compartirlas", tal y como leemos en la información proporcionada por Buckingham. Este es, precisamente, el punto que más ha molestado a la prensa. De hecho, a principios de semana se comentaba que la pareja estaba recibiendo ciertas presiones para que al menos un fotógrafo pudiera cubrir la entrada y salida de asistentes, repartiendo luego el material a todos los medios. Pero, como vemos, parece que las presiones no han surtido ningún efecto.

Lo que no anuncia el comunicado es cómo será la posterior celebración, aunque si se siguen los patrones establecidos en los tres anteriores bautizos, es posible que haya un té con tarta para los invitados tras la ceremonia. Así, lo único que sabemos con certeza que este esperado acontecimiento tendrá en común con los bautizos de sus tres primos será el vestido que llevará Archie. Se trata de una réplica del faldón de satén y encaje con el que se ha bautizado a todos los bebés reales de los Windsor desde los hijos de la reina Victoria. Después del bautizo de Lady Louise, la hija del príncipe Eduardo, Isabel II decidió sustituir el original por una copia para no dañarlo más, un encargo que la reina hizo a su modista de confianza Angela Kelly.

Solo queda esperar al sábado para ver si realmente los duques de Sussex obtienen la privacidad deseada y no hay ninguna imagen que se 'cuele' en redes sociales o medios de comunicación antes de que ellos decidan qué imágenes ofrecen de su pequeño, al que, al menos esta vez, esperamos ver al completo, después de los pequeños 'aperitivos' que Meghan y Harry han dado en las tres ocasiones anteriores en las que han compartido momentos de su hijo.