Haakon y Mette-Marit en Formentera: todos los detalles de sus (carísimas) vacaciones
Desde avión privado hasta una comida por 400 euros. Los príncipes noruegos no están escatimando en gastos para pasar unos días de descanso en nuestro país junto a sus hijos
Es conocido de sobra que España es uno de los destinos favoritos de la realeza europea para sus días libres. Ya sea para hacer el Camino de Santiago, como hicieron Felipe y Matilde de Bélgica el pasado abril; ya sea para disfrutar de la Feria de Sevilla, como hicieron en mayo Guillermo y Máxima de Holanda con sus tres hijas; o para tener unos días de absoluta tranquilidad, como hizo hace años Victoria de Suecia en el Cabo de Gata. Y ahora, han sido Haakon de Noruega y Mette-Marit los que han querido apuntarse a la moda y se encuentran pasando unos días de vacaciones en Formentera. Allí les hemos visto como cualquier familia de veraneantes: tomando el sol, bañándose, relajados y disfrutando de la gastronomía de la isla.
La pareja llegaba junto a sus dos hijos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, este lunes a las seis de la tarde al aeropuerto de Ibiza. Y lo hacían en avión privado, así que podemos ir empezando a echar las cuentas de sus vacaciones, que no les han salido precisamente baratas. Con ellos, un grupo de diez personas, trabajadores de la Casa Real de Noruega, la mayor parte de ellos miembros de su equipo de seguridad. Desde allí se trasladaban en varias furgonetas al puerto para poder desplazarse en ferry hasta su 'base de operaciones' en Formentera: una villa por la que pueden estár pagando, dadas las características y la situación, unos 15.000 euros a la semana.
Haakon y Mette-Marit no tardaron en disfrutar de su estancia, ya que el martes pasaron todo el día en una tranquila cala, bañándose y tomando el sol. Ya el miércoles, la tranquilidad fue nada más que relativa. Formentera es una isla muy pequeña y en esta época son innumerables los paparazzi que están al acecho del mejor reportaje. Y, además de que su físico llama la atención, tampoco se molestaron mucho en esconderse. Alquilaron una pequeña embarcación (y seguimos sumando gastos) para poder alejarse un poco de la orilla y disfrutar de la mañana en el mar. Y aunque se habían percatado, como es lógico, de la presencia de cámaras, no tuvieron mucho problema en dejarse fotografiar. Eso sí, cuando la princesa consideró que ya habían tenido suficiente material, pidió por favor un poco de tranquilidad a los fotógrafos.
Su petición cayó en saco roto, pero por su propia responsabilidad, puesto que se fueron a comer a Es Molí de Salt, uno de los restaurantes más exclusivos de la isla y punto de interés para los paparazzi en las horas centrales del día. Sus vistas son inmejorables y la calidad de los productos muy buena, por lo que su fama es merecida. Como también lo es la reputación por su alto precio, ya que disfrutar de sus arroces y pescados a la orilla del mar cuesta unos 100 euros de media por persona. Un precio que el heredero al trono de Noruega pagó con gusto, ya que también hizo uso de otro servicio que ofrece el restaurante, y es la recogida en lancha de los clientes que fondean sus embarcaciones en aguas cercanas.
Durante estos días, la familia se está moviendo por la isla en un coche tipo buggie, muy práctico, con el que se desplazan a las diferentes calas y a hacer las compras oportunas para su estancia en la villa. Y un detalle a tener en cuenta es que, a pesar de que iban en todo momento acompañados de personal de seguridad, a los guardaespaldas apenas se les veía. Tanto en sus momentos de baño como en la comida, estuvieron situados a unos cien metros de ellos, la suficiente distancia para cuidar de su integridad física, pero permitiéndoles estar relajados, el principal objetivo de Haakon y Mette-Marit durante estos días en tierras españolas.
Es conocido de sobra que España es uno de los destinos favoritos de la realeza europea para sus días libres. Ya sea para hacer el Camino de Santiago, como hicieron Felipe y Matilde de Bélgica el pasado abril; ya sea para disfrutar de la Feria de Sevilla, como hicieron en mayo Guillermo y Máxima de Holanda con sus tres hijas; o para tener unos días de absoluta tranquilidad, como hizo hace años Victoria de Suecia en el Cabo de Gata. Y ahora, han sido Haakon de Noruega y Mette-Marit los que han querido apuntarse a la moda y se encuentran pasando unos días de vacaciones en Formentera. Allí les hemos visto como cualquier familia de veraneantes: tomando el sol, bañándose, relajados y disfrutando de la gastronomía de la isla.