Tiggy, la exniñera de Harry que Lady Di odió, presente en el bautizo y posible madrina

Una imagen de Alexandra Legge-Bourke, también conocida como Tiggy, llegando el sábado 6 de julio al castillo de Windsor para asistir al bautizo de Archie, llamó la atención de los medios británicos.

Ella fue la niñera de Harry y Guillermo durante muchos años y goza de gran cariño por parte de la familia real británica, tanto que fue una de los poquísimos asistentes a la ceremonia.

[LEA MÁS: Kate Middleton y el sutil guiño a Lady Di en el bautizo de Archie]

Los rumores sobre que Tiggy podría ser una de las madrinas del bautizo de Archie se han disparado a falta de información por parte de los Sussex, que no han querido desvelar los nombres de los padrinos del pequeño para decepción de sus fans.

La historia de Tiggy y de su llegada a la familia real no fue fácil.

Cuentan los biógrafos reales que la niñera fue contratada por el príncipe Carlos de Inglaterra en 1993 y que desde el primer día Diana de Gales sintió un profundo desprecio por ella. ¿Qué es lo que ocurrió?

La contratación por parte del padre de Harry y Guillermo llegó en un momento delicado de su matrimonio con Lady Di. La princesa y el hijo de Isabel II se encontraban en medio de una fuerte crisis matrimonial que les empujaba hacia una irremediable separación. Diana vivía uno de sus peores momentos vitales y aunque Tiggy siempre mostró un gran cariño y afecto hacia los pequeños Harry y Guillermo, en Diana acrecentó la animadversión hacia la niñera. Sus hijos recibían amor por parte de esta mientras ella solo sentía rechazo por parte de su marido.

Puede que Diana pagase su frustración con Tiggy. Algunos expertos reales han llegado a afirmar que la princesa de Gales llegó a creer que entre la niñera de sus hijos y el príncipe Carlos existía una relación. Diana veía fantasmas por todas partes. Se llegó a rumorear que Tiggy había sufrido un aborto de un hijo fruto de su relación secreta con Carlos. Las habladurías, como es lógico, no ayudaban a calmar a una Lady Di, desquiciada con su desastrosa situación matrimonial.

Dicen que Tiggy sufrió la ira de Diana. Esta comenzó a imponer estrictas normas a la niñera. La situación se hizo insostenible y el príncipe Carlos se vio obligado a pedirle a Tiggy que se marchara.

Tras la muete de Lady Di, la niñera regresó a las vidas de Harry y Guillermo, en 1997. Junto a la familia real trabajó dos años más hasta que contrajo matrimonio con un exoficial del Regimiento de Guardias de Coldstream.

La unión entre Tiggy y los hijos de Lady Di se ha mantenido en el tiempo. Los nietos de Isabel II la adoran y la prueba está en que no ha faltado al bautizo de Archie.

Quién sabe lo que habría ocurrido si Lady Di siguiera viva. ¿El tiempo habría puesto paz entre ella y la niñera de sus hijos? ¿Habría sido Tiggy invitada al bautizo del hijo de los Sussex?