Haya de Jordania, en sus propias palabras: su dura infancia y la relación con su padre
En pleno escándalo por haberse fugado de Dubái, la revista 'Tatler' ha recuperado un sensacional reportaje publicado en 2017 en el que hablaba sobre episodios clave en su vida
Haya de Jordania se ha convertido en el personaje del momento. Más allá de su dimensión 'royal', incluso, si se quiere, de 'socialite', su huida de Dubái al Reino Unido se ha convertido en una de las cuestiones más glosadas por la prensa internacional por las implicaciones incluso geopolíticas que tiene este movimiento de la hermana de padre del rey Abdalá.
La cuñada de Rania de Jordania está siendo sometida a un exhaustivo escrutinio y cada una de sus facetas personales y profesionales son miradas con lupa a la búsqueda de cualquier detalle que pueda explicar su compleja situación actual. Incluso puede apreciarse en ciertos medios sensacionalistas una campaña de descrédito que cuestiona su estilo de vida previo a su matrimonio con el emir de Dubái e incluso también se le atribuyen comportamientos que entrarían directamente en el ámbito de la calumnia.
Sabedores del interés que suscita, los medios británicos están recuperando estos días una de las entrevistas más completas que concedió en 2017 la hija del recordado rey Hussein de Jordania a 'Tatler'. Unas declaraciones que cobran especial trascendencia porque ayudan a comprender mejor al personaje cuyas contradicciones subraya la autora del mismo, Charlotte Edwards, que fue recibida en palacio en Dubái.
En efecto, por un lado, destaca la sobriedad de su atuendo, para los estándares que cabría esperarse, y su educación inglesa (se graduó en Oxford y habla cinco idiomas). Y por otro, el haber emparentado con una familia tremendamente conservadora, con la que ahora quiere romper todos los lazos en lo que se prevé uno de los divorcios más complejos y, posiblemente, millonarios de la historia reciente.
Haya de Jordania le confiesa a la periodista que ha sido desde niña una ávida lectora y la que podemos considerar su vocación frustrada, si su vida hubiera llevado otros derroteros: "Hubiera sido periodista si hubiera tenido la oportunidad y hubiera escrito con honestidad".
La trágica muerte de su madre
Uno de los capítulos centrales de la entrevista es la trágica y prematura muerte de su madre, Alia Al-Hussein, cuando se estrelló el helicóptero en el que viajaba el 9 de febrero de 1977 cuando contaba solo 28 años. La mujer del rey Hussein era una mujer de marcado carácter humanitario y, además, luchó para que las mujeres pudieran votar en su país y optar a cargos políticos, en una época y en un contexto en el que no era particularmente fácil defender esos postulados. Ha sido de ella de quien ha heredado su espíritu combativo Haya, que forma parte de distintas organizaciones humanitarias, algunas de ellas vinculadas a Dubái, de las que, es de esperar, se desvinculará.
"Estaba muy interesada en acabar con la pobreza y en los asuntos humanitarios. Me involucré mucho en cuestiones de salud porque su último viaje fue para visitar un hospital", manifiesta Haya, que tenía dos años y su hermano Ali trece meses cuando su madre falleció y cuyo amor supo identificar cuando ella misma tuvo a su hija: "Fue tenerla en mis brazos el primer día y pensar: 'Oh, Dios mío, mi madre me amaba muchísimo'. Nunca hasta entonces había pensado conscientemente sobre cuánto me quería. Y entré en shock al darme cuenta de que alguien había podido sentir algo así por mí. (...) Comprender esto me ha dado algo de paz".
Quizás también los antecedentes familiares nos ayuden a entender otras afirmaciones de gran calado social, porque, aunque no se declaraba feminista, sus palabras podrían intepretarse en sentido contrario: "Crecí en un mundo de color de rosa y me 'protegieron' de las realidades de las mujeres de la región. Y ahora pienso que apoyaría absolutamente que las mujeres se merecen igualdad de derechos o incluso más".
Más allá de las divertidas anécdotas que cuenta en la entrevista de cómo 'torturaban' a sus nannies porque eran muy traviesos, lo más llamativo es el dolor que sentía por estar separada de su hermano Ali, quien, para ella, era como su gemelo; no en vano la diferencia de edad entre ambos era muy pequeña. Cuando su padre, en aras de fomentar una idea muy cosmopolita, les mandó a ambos a sendos internados a los que separaban algo más de 160 kilómetros en el Reino Unido, para ella fue durísimo: "Una de las cosas más duras era estar lejos de Ali, porque éramos inseparables. De alguna forma, cuando nuestra madre murió, asumí que él era mi responsabilidad. No poder constatar que se encontraba bien era una gran molestia para mí", manifestaba Haya, que intercambiaba cartas diarias con su hermano para ponerse al tanto en una época en la que no había ni teléfonos móviles ni había llegado la era de internet.
En su infancia la figura de su padre fue crucial, ya que el rey Hussein, más allá de sus compromisos de Estado, no descuidó sus obligaciones familiares una vez fallecida su mujer. No fue, para nada, un padre ausente. Más bien, al contrario, tuvo muy claras sus prioridades, como recordaba Haya en 2017: "Cuando no estábamos en el colegio (mi hermano y yo), íbamos a su oficina y los fines de semana nos pertenecía a nosotros. Nos llevaba en su coche alrededor del país para mostrarnos los lugares que él había conocido cuando era joven y nos contaba sus experiencias. No nos acompañaba ninguna nanny, estábamos nosotros solos con papá. Si nos encontrábamos un burro perdido en el camino, me lo llevaba a casa. Lo mismo ocurría con los perros o los gatos. Teníamos una colección cada vez más grande de mascotas en el jardín".
En esta entrevista de 'Tatlter', en la que se mostraba un mundo ciertamente idealizado, quedaba fuera de foco su relación matrimonial, su vida en Dubái y nada hacía presagiar el giro que iban a dar los acontecimientos. Tampoco ella desde su perfil de Instagram, red social en la que era muy activa, dio ninguna pista de que su situación pudiera ser tan dramática como para escaparse de su país con sus dos hijos y emprender un camino de no retorno cuyas consecuencias están aún por conocerse.
20 años sin su padre
El 7 de febrero se cumplían 20 años de la muerte del rey Hussein, víctima de un cáncer del que no logró reponerse, pese a recibir tratamiento en la prestigiosa clínica Mayo en Estados Unidos, una de las más punteras del mundo, y su hija Haya, ahora en el momento más delicado de su vida, le recordaba con cariño y emoción en las redes sociales. Sin duda, es una figura que debe de tener muy presente en estos momentos en los que cualquier apoyo es crucial para hacer frente a una situación tan tensa como la que está viviendo.
Ese día, precisamente, compartía su última fotografía hasta el momento en la mencionada red social para conmemorar tan triste fecha. Desde entonces, todo ha sido silencio, hasta por parte de la Casa Real hachemita, que tiene entre manos un problema diplomático de gran magnitud por este episodio familiar.
Haya de Jordania se ha convertido en el personaje del momento. Más allá de su dimensión 'royal', incluso, si se quiere, de 'socialite', su huida de Dubái al Reino Unido se ha convertido en una de las cuestiones más glosadas por la prensa internacional por las implicaciones incluso geopolíticas que tiene este movimiento de la hermana de padre del rey Abdalá.