Deportivo y feminista (y con el ombligo al aire): así es el último look de Sofía Hellqvist

Tras pasar unos días de vacaciones en la Costa Azul junto al príncipe Carlos Felipe y sus dos hijos, Gabriel y Alexander, hemos vuelto a ver a Sofía Hellqvist de vuelta en Estocolmo, aunque no precisamente para un compromiso de agenda. La nuera de los Reyes ha disfrutado este fin de semana del concierto 'We who love the 90's', un tributo a la música de aquella década, en el que participaron varios grupos musicales, entre ellos Aqua, el duo que saltó a la fama con el éxito 'Barbie Girl'. No es la primera vez que asiste a este festival, ya que hace ahora un año disfrutó de la misma cita junto a sus hermanas.

Como era de esperar, el baile fue uno de los grandes protagonistas del fin de semana, por lo que Sofia Hellqvist escogió un atuendo de lo más práctico y muy alejado de los estilismos royal a los que estamos acostumbrados en sus diferentes apariciones públicas. La princesa llevó unos pantalones deportivos de la marca Nike en color blanco y una camiseta de algodón anudada por encima del ombligo en una imagen muy curiosa para tratarse de una princesa. Zapatillas de deporte y una gorra completaron este look, en el que además no faltó una gargantilla negra que ya llevó en la anterior edición de este concierto noventero.

El feminismo también tuvo hueco en este concierto, ya que en la camiseta de Sofia se podía leer la palabra 'womanist' -algo así como mujerista-. Se trata de una prenda de Berskha, parte del imperio Inditex, que se podía encontrar en la web de la marca rebajada a 4,99 euros. Ahora, al menos en España, ya no se puede adquirir online, puesto que las rebajas han hecho auténticos estragos en las tiendas.

Según algunos medios suecos, la princesa Sofía disfrutó del concierto en un reservado junto a sus hermanas -quienes también la acompañaron el año pasado- y su amigo William Värnild, relaciones públicas y maquillador sueco, mientras bebían. Y, como hemos visto en las imágenes que existen del evento, no se cortó a la hora de cantar y bailar todas las canciones que sonaban, aunque sabía que cientos de ojos -y objetivos- estaban puestos en cada uno de sus movimientos, por si la nuera de los Reyes cometía algún desliz que hiciera recordar su polémico pasado.