"Esto no son vacaciones": el bloqueo político complica el verano de Felipe y Letizia

"En este verano atípico toca adaptarse a lo que ocurre en España". No, esta no es una declaración de Felipe VI hablando de sus próximas vacaciones, que bien podría. La frase fue pronunciada por el Rey en el tradicional posado junto a la Reina y sus dos hijas, Leonor y Sofía, que se realizó en los jardines de Marivent en agosto de 2016. Tres años después, todo apunta a que la situación 'atípica' volverá a repetirse y que las vacaciones de don Felipe y doña Letizia estarán condicionadas por la política.

De momento, Zarzuela está a la espera de que el bloqueo político se solucione en el debate de investidura que dará comienzo el lunes 22 de julio. La primera votación tendrá lugar al día siguiente, el martes 23 de julio. Si Pedro Sánchez no obtiene la mayoría absoluta en esta primera ocasión, la votación se repetirá 48 horas después, es decir, el 25 de julio. En el caso de que se llegue a un acuerdo, los planes vacacionales del Rey no cambiarán mucho, ya que su intención era marcharse a Mallorca el viernes 26 y ese mismo día podría celebrarse la investidura.

Sin embargo, el hecho de que Pedro Sánchez no tenga garantizados los apoyos parlamentarios necesarios para superar la votación hace pensar que ninguna de las votaciones llegará a buen puerto. Y es entonces cuando empiezan los 'problemas' para Felipe VI, quien es buen conocedor de esta situación, pues es la misma que vivió durante el verano de 2016. De ser así, y tal como publica 'Monarquía Confidencial', la Casa Real tiene pensado seguir las mismas pautas que se llevaron a cabo hace tres años.

En 2016, los Reyes llegaron a Palma el 31 de julio y abandonaron la isla el 8 de agosto, así que pasaron poco más de una semana en Mallorca. El día 2, Felipe VI decidió poner rumbo a Madrid para celebrar al día siguiente su despacho semanal con el presidente en funciones, en ese momento Mariano Rajoy. Tal como confirmó Casa Real, lo hizo "para seguir de cerca la evolución del proceso de negociaciones para la formación de Gobierno".

Así pues, el monarca rompió la tradición de celebrar el despacho en Marivent y decidió hacerlo en la capital para, quizás, presionar defendiendo su papel constitucional. Fue un despacho ordinario en un contexto extraordinario. Tras reunirse con Rajoy, el Rey volvió a Palma para seguir disfrutando de sus vacaciones y cumplir también con otros actos, como la cena con las autoridades baleares en el palacio de la Almudaina.

Tras esto, el 8 de agosto dieron comienzo a sus 'vacaciones privadas', las únicas reales para Letizia, quien considera que lo de Palma no lo son, y así se lo hizo saber en 2010 a la periodista Carmen Duerto. Aunque sus destinos nunca se confirman porque pertenecen a su vida privada, aquel año se publicó que los Reyes habían estado en Croacia en un velero de lujo. Un destino internacional pero a tan solo 2 horas de Madrid en avión, para estar siempre alerta.

De no haber investidura, los Reyes tendrán que vivir unas vacaciones con los ojos siempre puestos en España -incluyendo un posible viaje exprés de Felipe a la península- y eligiendo un destino no demasiado alejado.