Máxima de Holanda recurre al low cost para 'hacer país': su complemento más llamativo
Aunque al principio pasó desapercibido, la reina Máxima lució un anillo muy patriótico durante el posado familiar que no ha dejado a nadie indiferente
Es uno de los complementos que más pasan desapercibidos en las royals, ya que habitualmente estamos más pendientes de sus vestidos, calzado o bolso. Pero hay algunos anillos tan icónicos que se convierten en protagonistas por sí solos de artículos y noticias. Es el caso, por ejemplo, del anillo de Karen Hallam de la reina Letizia, que apenas se ha quitado desde que lo lució por primera vez. O del de pedida de Kate Middleton, que pertenecía a la princesa Diana y del que nunca se desprende. Y más recientemente, también el anillo de pedida de Meghan Markle ha copado titulares, después de haber modificado ligeramente el diseño.
Y ahora es Máxima de Holanda la que da protagonismo a uno de sus anillos. Concretamente, al que lució el pasado viernes durante el posado familiar a las puertas de Huis ten Bosch. Más centrados en su vestido de Jan Taminiau y en los de sus hijas, la pieza pasó totalmente desapercibida para los medios y eso que era bastante llamativa, puesto que se trata de un anillo con la bandera de Holanda, con franjas en azul, blanco y rojo. No es la primera vez que la Reina hace este tipo de guiños a su país de adopción, puesto que alguna vez la hemos visto con diseños inspirados en las obras de Van Gogh o utilizando los colores de sus estilismos como una clara referencia a las señas de identidad holandesas.
El anillo en cuestión pertenece a la cadena iXXXi, conocida por la peculiaridad de sus piezas, ya que el cliente puede diseñar su propio anillo, incluso a través de la página web. Hay una gran oferta de bases, de diferentes materiales y tamaños, a las que se pueden añadir diferentes aros, de distintos tipos, colores y grosores. En el caso de Máxima, se trata de una base de plata de ocho milímetros, a la que ha añadido un aro de circonitas rojas de 2 milímetros y otro igual en color azul, separados por una pieza de cerámica blanca del mismo grosor.
Y ojo, que la marca ha aprovechado al máximo el 'efecto Máxima' -perdón por el juego de palabras- y en su página web se publicita el anillo, ya montado, por un precio de 59,95 euros. ¿Y adivinan el nombre que le han puesto al diseño? Los holandeses son muy conocidos por su carácter práctico y no se han devanado mucho los sesos, por lo que no es muy difícil deducir que, sí, el anillo se llama Máxima.
Es uno de los complementos que más pasan desapercibidos en las royals, ya que habitualmente estamos más pendientes de sus vestidos, calzado o bolso. Pero hay algunos anillos tan icónicos que se convierten en protagonistas por sí solos de artículos y noticias. Es el caso, por ejemplo, del anillo de Karen Hallam de la reina Letizia, que apenas se ha quitado desde que lo lució por primera vez. O del de pedida de Kate Middleton, que pertenecía a la princesa Diana y del que nunca se desprende. Y más recientemente, también el anillo de pedida de Meghan Markle ha copado titulares, después de haber modificado ligeramente el diseño.
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