Las vacaciones interruptus de Isabel II y Letizia (a causa de la situación política)
Los nombramientos de los dos mandatarios (el español y el británico) han retrasado (o podrían retrasar aún más) los planes veraniegos de las dos familias reales
La reina Isabel II está pasando un verano complicado. ¿La razón de sus males? La investidura de Boris Johnson, el nuevo primer ministro del Reino Unido, está aplazando sus vacaciones. Según cuenta el 'Express' este miércoles, la monarca suele irse a Aberdeenshire "todos los veranos desde mediados de julio hasta octubre, mes en el que inicia nuevamente sus tareas reales".
De hecho, Isabel II habría iniciado sus vacaciones esta misma semana, pero la llegada de un primer ministro al Parlamento británico las ha retrasado. Es tradición que se produzca una reunión entre la realeza y el nuevo mandatario, un encuentro que tendrá lugar a lo largo del día. "Tan pronto como haya tenido lugar la reunión, Isabel II se irá a Escocia y disfrutará de unas vacaciones con toda su familia (...). Está más relajada cuando está en Balmoral", asegura el tabloide británico.
Lo curioso del caso es que la monarca británica no es la única que tiene que aplazar sus vacaciones debido a la situación política. En nuestro país está ocurriendo algo muy similar. Desde Zarzuela han estado muy pendientes de todo lo que ocurre con Pedro Sánchez y la posible obtención de su mayoría absoluta. El debate de investidura de esta misma semana, con una primera sesión que ha finalizado con la no obtención de la mayoría absoluta para el presidente y los suyos, ha hecho pender de un hilo las vacaciones reales en Mallorca.
La intención de Felipe y Letizia es la de marcharse a la isla este mismo viernes 26, día en el que se celebraría la investidura de Sánchez en caso de obtener la ansiada mayoría. Mañana jueves tiene lugar la segunda votación, en la que el PSOE necesita una mayoría absoluta (176 diputados) de 'síes' para formar Gobierno. No es de extrañar que los Reyes estén muy pendientes de lo que ocurre. El resultado podría modificar los planes de sus vacaciones.
Algo muy similar ocurrió en 2016. Aquel año, los Reyes llegaron a Palma el 31 de julio y abandonaron la isla el 8 de agosto, así que pasaron poco más de una semana en Mallorca. El día 2, Felipe VI decidió poner rumbo a Madrid para celebrar al día siguiente su despacho semanal con el presidente en funciones, en ese momento Mariano Rajoy. Tal como confirmó Casa Real, lo hizo "para seguir de cerca la evolución del proceso de negociaciones para la formación de Gobierno".
Así pues, el monarca rompió la tradición de celebrar el despacho en Marivent y decidió hacerlo en la capital para, quizás, presionar defendiendo su papel constitucional.
Algo parecido ha ocurrido con Isabel II, que ha tenido que esperar al nombramiento de Boris Johnson para no recorrer los 770 kilómetros que separan Londres de Balmoral. El retraso en las vacaciones de su graciosa majestad también está afectando al turismo: cada año, docenas de personas visitan el palacio de Buckingham, que abre sus puertas hasta el 29 de septiembre una vez que los Windsor se han marchado de vacaciones. Este año, esas visitas se han iniciado el 20 de julio, mientras que Isabel II seguía en el palacio. Los royals y los plebeyos han coincidido en la misma estancia debido a la situación política.
Y es que, aunque parezca mentira, política y realeza no siempre coinciden en sus 'timings'. Y que, tal y como demuestra la situación de Letizia e Isabel II, nunca llueve a gusto de todos.
La reina Isabel II está pasando un verano complicado. ¿La razón de sus males? La investidura de Boris Johnson, el nuevo primer ministro del Reino Unido, está aplazando sus vacaciones. Según cuenta el 'Express' este miércoles, la monarca suele irse a Aberdeenshire "todos los veranos desde mediados de julio hasta octubre, mes en el que inicia nuevamente sus tareas reales".