La vida después de tres 'bypass': un cambio radical para don Juan Carlos

El rey Juan Carlos ha recibido el alta este sábado, pero eso no significa que pueda hacer una vida normal desde mañana mismo. El antiguo monarca, como sabemos, es un amante de la vida en todas sus dimensiones. Desde que decidiera pasarle el testigo a su hijo Felipe, el rey ha sido visto en numerosas ocasiones dando rienda suelta a sus pasiones gastronómicas, pasando largas sobremesas en compañía de sus amistades, viajando de una punta a otra del globo para disfrutar de su renovado tiempo de ocio. Ahora, sin embargo, su estilo de vida deberá cambiar de forma radical. Es lo que recomiendan los médicos a cualquiera que, como él, haya pasado por una cirugía coronaria que incluye tres bypass.

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La hoja de ruta del rey Juan Carlos tras la operación incluirá mucho descanso y rehabilitación. La rehabilitación cardiaca ha empezado en el mismo hospital y deberá continuar a su salida. Se trata de un programa de ejercicios diseñados para ayudar a su recuperación, aunque al principio le puede costar caminar distancias cortas o incluso realizar tareas nimias. Nada debería encender la señal de alarma salvo si tuviera fiebre, dolor en el pecho o notara una frecuencia cardiaca acelerada.

Y a partir de ahí, el periodo de recuperación ya fuera del hospital será de seis a doce semanas. En la mayor parte de los casos, según las indicaciones de la Clínica Mayo, el paciente podrá volver a trabajar, hacer ejercicio o retomar su vida sexual en un mes o mes y medio, aunque siempre con la aprobación del médico. El Rey tiene un compromiso en Sanxenxo el 7 de septiembre que de momento no ha cancelado, pero según estas indicaciones parece complicado que pueda acudir.

Una vez pasado el periodo de recuperación, el rey Juan Carlos deberá mantener un control estricto de los factores de riesgo cardiovascular: cuidar la tensión arterial, el colesterol y la diabetes. Esto significa que es muy probable que deba tomar un cóctel de medicamentos a diario, además de cambiar su estilo de vida de forma significativa si no quiere acabar en el quirófano de nuevo. Los expertos recomiendan llevar una dieta estricta y saludable, alcanzar un peso ideal, realizar una actividad física con regularidad, dejar de fumar, no beber alcohol y no someterse a estrés.

No es ningún secreto que al rey Juan Carlos le va a costar cambiar su estilo de vida. Durante su juventud fumaba cigarrillos habitualmente, aunque en la madurez se pasó a los puros. Es un gran amante del vino (cuenta con una nutrida bodega propia en Zarzuela) y de la gastronomía española. Como buen cazador, le gusta la carne, aunque disfruta especialmente con unos huevos fritos con morcilla. Ninguno de estos hábitos es compatible con su nueva vida, en la que tendrá que extremar la precaución con la sal, los puros y el colesterol.

Estas recomendaciones arrojan una nueva luz sobre por qué el antiguo monarca decidió retirarse de la vida pública a principios de verano. Su 'nueva' vida, más saludable y sin obligaciones, no es demasiado compatible con la representación institucional. A sus 81 años, tras una vida intensa, toca cuidarse.