Meghan Markle y la razón por la que el equipo de Serena no la quería en el US Open

Dos de dos. Es el número de finales de Grand Slam que la tenista Serena Williams ha jugado y perdido en las últimas semanas. La primera, a mediados de julio en Wimbledon. La última, este mismo sábado, en el US Open, que se disputa en Nueva York. Y ambas citas han tenido algo en común: la presencia de Meghan Markle, amiga íntima de la tenista, animándola desde las gradas. Por eso, y tras su derrota contra la canadiense Bianca Andreescu, muchos fans de Serena no han tardado en etiquetar a Meghan como 'gafe'.

Pero parece que ese vínculo entre Meghan Markle y las derrotas de Serena Williams no es un pensamiento exclusivo de los seguidores de la tenista, disgustados por su inesperada derrota. Y es que, según el estadounidense 'Page Six', su equipo estaba bastante preocupado por la presencia de la duquesa de Sussex en el partido: "Nada más ganar la semifinal, Serena preguntó a su entrenador por la posible asistencia de su amiga, lo que preocupó a todos. Las tenistas son muy supersticiosas, y perdió la final de Wimbledon cuando Meghan fue a verla".

Lógicamente, las supersticiones se quedan en privado, ya que el entrenador, Patrick Mouratoglou, dijo que solo necesitaba enfocar la victoria para conseguir su 24º Grand Slam y restó importancia a la presencia de la duquesa de Sussex: "En el estadio habrá 23.000 personas. Uno más o menos no cambiará nada". Lo cierto es que, aunque Meghan era una más en el grupo de familiares y amigos de Serena Williams, todas las miradas estuvieron puestas en ella, incluidas las de los responsables de las pantallas grandes del recinto, que no dudaron en sacar un primer plano de la exactriz en uno de los descansos del partido.

Finalmente, los peores augurios se cumplieron y Serena volvió a perder una importante final, quedándose así sin el ansiado título que la colocaría a la altura de Margaret Smith Court, la extenista australiana que ostenta el récord de Grand Slam en su carrera deportiva. Habrá que esperar a la próxima competición para ver si Meghan Markle vuelve a las gradas o prefiere dar un paso atrás y no tentar a la -mala- suerte.