Letizia a los 47: el paso atrás que ha dado la Reina por el bien de la monarquía

Este es el décimosexto año que doña Letizia celebra su cumpleaños como miembro de la familia real. Fue el 15 de septiembre de 1972 cuando Paloma Rocasolano dio a luz en Oviedo a su primer hija con Jesús Ortiz. Cuarenta y siete años después, aquella pequeña es ahora la Reina de España, tras su matrimonio con don Felipe en 2004. Aunque no cumple una cifra redonda, doña Letizia lo celebrará de igual forma, en la intimidad y rodeada de su marido y sus hijas, sus mayores tesoros.

La Reina es consciente de su papel y conoce a la perfección que la monarquía es una institución basada en la legitimidad, por lo que es importante que el futuro quede asegurado. Lo supo en cuanto entró a formar parte de la Casa Real y lo vivió en sus propias carnes cuando la prensa se impacientaba por que se quedara embarazada. Doña Letizia 'cumplió' con lo que se esperaba de ella a nivel sucesorio: dio a luz a dos preciosas niñas que aseguran la continuidad de la Corona española. Pero ahora, a sus 47 años, le toca llevar a cabo un nuevo movimiento por el bien de la institución.

Leonor se convirtió en Princesa de Asturias en junio de 2014, tras la proclamación como Rey de Felipe VI; sin embargo, no ha sido hasta hace poco más de un año cuando ha empezado a ejercer como tal, por decisión de sus padres quienes querían para ella una infancia lo más normal posible. Pero Leonor ha crecido, pronto cumplirá 14 años, y ha llegado el momento de que brille. Dicen que lo que no se conoce no se quiere, y la misión de la Casa Real en estos momentos es que conozcamos a la Princesa de Asturias. Que la veamos, que la escuchemos, que sea parte de nuestras vidas.

Y para ello, doña Letizia ha dado un paso atrás para dejarle todo el protagonismo a su primogénita. Lo pudimos comprobar hace unas semanas, cuando la familia al completo visitó al rey Juan Carlos en el hospital Quirón de Pozuelo, tras ser intervenido de un triple bypass. A la salida, los cuatro se acercaron hasta los medios para contar cómo evolucionaba el emérito. Los Reyes iban en el centro, flanqueados por sus hijas; a la derecha de Felipe iba la infanta Sofía y a la izquierda de Letizia, Leonor.

Una vez ante las cámaras, y mientras Felipe respondía a las preguntas de los periodistas, Letizia, en un movimiento casi imperceptible, se echó para atrás y se desplazó hacia el extremo mientras ponía a Leonor junto al Rey. Un gesto de madre y de Reina, que es consciente de que el foco está ahora en la Princesa de Asturias. Solo hay que recordar aquellos ojos mezcla de amor y de orgullo con los que miraba a su primogénita cuando el pasado octubre esta leyó unos artículos de la Constitución.

Leonor tiene en la reina Sofía a la mejor guía, pero en su madre a su mejor apoyo. Ella es quien la prepara en cada una de sus apariciones, la que le dice cuál es la ropa apropiada que debe llevar, cómo se tiene que comportar o dónde debe sentarse. Ahora las dos tienen un gran desafío por delante: el debut de Leonor en los Premios Princesa de Asturias. Una como protagonista, la otra como madre de la protagonista, ambas un manojo de nervios. A sus 47 años, por primera vez veremos desfilando a doña Letizia por la alfombra azul del Campoamor sin ser el foco de atención, pues la que brillará será Leonor. Y la Reina, encantada.