Doña Sofía y su vínculo con el centro donde Iñaki Urdangarin hará el voluntariado

Iñaki Urdangarin está de enhorabuena. Según se ha sabido, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León va a dar permiso al marido de la infanta Cristina para salir de prisión dos veces por semana, ocho horas cada día. Pero estas 64 horas mensuales fuera de la cárcel de Brieva no serán precisamente de asueto: el exjugador de balonmano realizará una labor de voluntariado en la residencia Don Orione, una institución que ayuda a personas dependientes con discapacidad intelectual. Un centro sin ánimo de lucro que no es en absoluto desconocido para la familia real.

Casualidad o causalidad, lo cierto es que la relación del Hogar Don Orione con la reina Sofía es más que estrecha, además de longeva. Su primera toma de contacto fue en 1968, hace más de medio siglo. Un año después de su creación, la esposa de Juan Carlos de Borbón, que ni siquiera entonces había sido designado para ser el Rey tras la muerte de Franco, visitó este centro, que comenzó siendo un colegio para niños con necesidades especiales severas. Desde aquel primer momento, el vínculo de doña Sofía con la institución ha ido creciendo y siendo cada vez más estrecho.

Hay constancia de muchas ocasiones en las que doña Sofía ha colaborado activamente con la organización, por lo que no descartamos que hayan sido muchas más las que lo haya hecho de forma más discreta y privada. Las redes sociales sirvieron, en su momento, para saber de algunos de los movimientos que hacía la Reina en favor de la fundación. Hoy esas publicaciones no están ya disponibles.

Por ejemplo, en noviembre de 2016, se acercó al centro comercial Zielo, donde la organización celebraba un mercadillo solidario para recaudar fondos. La ya Reina emérita paseó por los puestos, se hizo fotos con los responsables de la organización y no se fue sin adquirir algún producto navideño. Más tarde, la madre del rey Felipe tuvo una participación muy importante en las celebraciones del 50º aniversario del Hogar Don Orione. Fue invitada como presidenta de honor al concierto benéfico que se celebró en octubre de 2017 en el teatro MIRA de Pozuelo.

Solo cuatro meses después, en febrero de 2018, la reina Sofía recibió a los responsables de la asociación en el palacio de la Zarzuela, en una audiencia en la que se llevó como recuerdo una fotografía enmarcada de aquella primera visita, cinco décadas antes.

Y es que la reina Letizia también ha tenido su acercamiento a esta institución. En 2007, la entonces Princesa de Asturias visitó junto a su suegra el rastrillo benéfico Nuevo Futuro, cuya presidencia de honor ostenta la infanta Pilar. Y por supuesto, no quisieron dejar de visitar el puesto de Don Orione Santo, en el que se llevaron tres chaquetas iguales de terciopelo para las tres nietas pequeñas de la reina Sofía: Irene, Leonor y Sofía. Las damas reales no aceptaron ningún regalo y pagaron todo religiosamente, lo mismo que hicieron seis años después. Doña Letizia adquirió entonces una blusa en tonos lila por la que pagó 20 euros, aportando así su granito de arena a la causa del que hoy es el nuevo 'trabajo' de su cuñado.

Ahora, es el nombre de Iñaki Urdangarin el que se va a vincular, y mucho, con el Hogar Don Orione Santo. Será a partir del próximo jueves cuando veamos entrando en este centro al marido de la infanta Cristina y saliendo ocho horas después, tras haber cumplido con la jornada de voluntariado que le acaban de conceder en contra del criterio del Ministerio Fiscal. Un voluntariado que supondrá su primera salida de la cárcel y su primera aparición en público desde que ingresara en prisión, marcando un antes y un después en la historia de la monarquía española y en la familia Borbón.