Máxima y la blusa de Zara con la que vuelve al 'redil': sus dos últimos aciertos de estilo

La reina Máxima suele ser considerada una de las más elegantes de Europa, con un estilo propio y muy personal con el que pocas veces falla. Eso sí, las pocas veces que lo hace, tiene errores estrepitosos para recordar. Sin ir más lejos, hablábamos este miércoles de su look para la visita que realizó a la provincia holandesa de Drente junto al rey Guillermo. Un estilismo bastante desacertado, pero que afortunadamente compensaba solo unas horas después en su siguiente compromiso, para el que lució un vestido con el que -casi- hacía olvidar el desastroso atuendo matinal.

Para la cena de la Fundación Guillermo I, de la que es presidenta de honor, se colocó un diseño de gasa con un original estampado floral, falda de volantes, manga larga y cinturón negro, del que caían los extremos terminados en borlas. Lo combinó con unos altísimos stilettos en color negro y pendientes largos del mismo color. Solo echamos de menos que hubiera cuidado algo más el peinado, para así poder lucir un poco más los pendientes y el cuello del vestido. Pero tampoco nos podemos poner muy exquisitos, especialmente después de lo visto horas antes.

Y este mismo jueves, el look que Máxima ha lucido en un acto en Apeldoorn ha hecho que recuperara del todo los puntos que había perdido en este particular 'examen estilístico'. Lo ha hecho con prendas rescatadas de su fondo de armario, que ya la habíamos visto en otras ocasiones. Hablamos de una blusa de Zara con estampado de lunares y lazada al cuello y unos pantalones tipo culotte de cuero burdeos, que nos recuerdan muchísimo a los que tiene la reina Letizia en color negro. Una pieza que parece haberse convertido en una de las favoritas en el armario de ambas.

En esta ocasión, el acertado look de la reina de Holanda ha sido monocromático, con zapatos y cartera en el mismo tono granate de blusa y pantalón. Y una vez más, ha dejado el pelo suelto. No hay duda de que es como más cómoda se siente, ya que es raro que en eventos que no son de gala, opte por algún tipo de recogido. Pero, precisamente, ese es uno de los puntos en los que suele ser más criticada.