El gran cambio de Emanuele Filiberto tras su bache de salud y su vuelta a televisión

El pasado mes de mayo, Emanuele Filiberto de Saboya hacía saltar todas las alarmas cuando anunciaba en las redes sociales que padecía cáncer, lo que inevitablemente nos retrotraía a 2011, cuando sufrió esta misma enfermedad.

En esta nueva ocasión, el que aspira al trono italiano, en el caso de que algún día este país decidiera reinstaurar la monarquía, lo hacía público en las redes sociales con una imagen en la que mostraba la pulsera identificativa del hospital donde había sido intervenido y el siguiente mensaje: "No es mi costumbre, pero para evitar especulaciones... Hoy hago frente a los mismos problemas que tuve hace algunos años y que no quiero nombrar. Todo saldrá bien. Tengo moral y confianza".

Días más tarde volvía a utilizar la misma red social para desvelar que había recibido el alta, después de llevarse este susto que le hizo recordar los angustiosos momentos que vivió hace ocho años cuando le operaron en secreto en una clínica de la localidad suiza de Ginebra: "Un día me encontré sin voz y mi mujer, Clotilde, me dijo que fuera a consultar con un médico. Me diagnosticaron un tumor en el tabique nasal y me hicieron una operación muy radical. Me extirparon tres cuartas partes del cartílago y parte del hueso nasal", manifestaba en una entrevista meses después de ser intervenido.

Emanuele Filiberto, que tiene más de 56.000 seguidores en Instagram, no se ha prodigado desde entonces en esta red social, salvo para mostar momentos puntuales, haciéndose un tatuaje, recibiendo un premio en Los Ángeles, donde ha sido fotografiado en algunas ocasiones con Laeticia, la viuda del cantante Johnny Hallyday, con quien le han atribuido una relación sentimental que ha desmentido categóricamente, en uno de los enclaves más bucólicos de Capri y en la isla de Cavallo, un privilegiado enclave entre Córcega y Cerdeña.

Más allá de estos testimonios gráficos, la máxima prueba de que Emanuele vuelve a ser el que era es que debutó en plena forma en el talent show italiano 'Amici de Filippi', presentado por Michelle Hunziker, exmujer de Eros Ramazzotti. Un concurso que nos recuerda el pasado televisivo del aspirante a príncipe que ya demostró, como en este nuevo espacio televisivo, sus cualidades canoras y como bailarín en el Festival de San Remo y en 'Bailando con las estrellas', que ganó en 2009.

Emanuele, que ha probado todo tipo de negocios, desde diseñar camisetas a un foodtruck en Los Ángeles, ha explicado por qué decidió dar el salto a la televisión, después de vivir durante años en el exilio, porque la ley italiana no dejaba entrar en el país a los varones de la casa Saboya y vivía en el exilio en Suiza. "Lo hice para darme a conocer a los italianos. Cada vez que hacía algo, estaba seguro de ello. Las críticas nunca me han interesado demasiado. ¿Si me arrepiento de algo? Quizás hice dos o tres programas de más. Hice uno en RaiDue (la televisión pública italiana) que no me gustó demasiado", ha manifestado a 'Il Tempo'.

Asimismo, es consciente de sus limitaciones: "No soy ni presentador ni periodista ni quiero serlo. He sido artista, pero no es eso lo que quiero hacer. Hice de todo, pero he vuelto a casa, porque mis hijas solicitaron mi presencia y la de mi mujer, con quien llevo casado 16 años", ha declarado a 'Il Mattino' en alusión a la actriz francesa Clotilde Courau y a Luisa y Vittoria, de 15 y 13 años, respectivamente.