Urdangarin en su segundo permiso: mitad de expectación (pero la misma sonrisa)

Mismo protocolo. Un Octavia le ha recogido a las 8:50 en la cárcel de Brieva, ha enfilado la carretera camino de Madrid y rozando las diez de la mañana ha llegado al Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón. Dos escoltas en el asiento delantero y él tras el asiento del copiloto. Pantalón blanco, camisa verde y una bolsa de Ecoalf. A las puertas del centro donde cumple su programa de voluntariado, ni la mitad de gente que el primer día que Iñaki Urdangarin salió de la cárcel tras 15 meses encerrado por la condena del caso Nóos. La expectación había bajado considerablemente, aunque la sonrisa que lucía el reo era exactamente la misma.

Relajado, ha dado los buenos días a la prensa y se ha metido en el hogar con la bolsa al hombro. Iñaki Urdangarin intenta aprovechar al máximo estas horas que el juez de Vigilancia Penitenciaria le ha permitido estar fuera de la cárcel para realizar un voluntariado social. Eso, mientras se resuelve el recurso que presentó el pasado viernes la Fiscalía Provincial de Valladolid contra estos permisos.

El Ministerio Público cree que "no se cumplen los requisitos" legales para que Urdangarin disfrute de estas salidas y ha pedido que se le revoquen. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León accedió el 17 de septiembre a que el marido de la infanta Cristina, condenado a 5 años y 10 meses de prisión por el caso Nóos, saliera dos veces por semana de la prisión de Brieva para hacer voluntariado en Madrid, medida que justificó como una forma de evitar su "deshumanización" y su "absoluto aislamiento". La decisión se tomó en contra del criterio fijado por Instituciones Penitenciarias y del informe del fiscal, que ahora vuelve a la carga con su recurso.

La Fiscalía hablaba en ese recurso de ese "absoluto aislamiento". En su escrito del viernes, el Ministerio Público recordó que Urdangarin "ingresó voluntariamente y lo hizo escogiendo el centro penitenciario de Ávila con conciencia plena de las condiciones en las que se iba a desarrollar el cumplimiento de la condena", por lo que "no está sometido a un régimen de aislamiento impuesto de modo forzoso". Además, subrayó que "no existe informe médico o informe psicológico que afirme que el cumplimiento de la pena en soledad tal y como se está desarrollando esté produciendo efectos perjudiciales en el interno o causando su desocialización".

El recurso de la Fiscalía llegó justo después de que el juez de Valladolid dictara también una providencia en la que concretaba los detalles de los permisos concedidos a Urdangarin. Según explicaba en la misma, el exduque de Palma tiene "terminantemente prohibido" cualquier comunicación con familiares y no podrá salir de las instalaciones salvo que le acompañe alguien a su cargo, a lo que se suma que las comidas las debe realizar en las propias dependencias del centro Hogar Don Orione y que durante el horario establecido tiene prohibido comunicarse con familiares, "incluidas las llamadas telefónicas y otros medios de similar eficacia de mensajería (Whatsapp, Skype...)".

Ajeno a esta polémica, Iñaki ha vuelto a enfilar hoy la carretera para prestar sus servicios en el área de fisioterapia del Hogar Don Orione. El primer día las cosas transcurrieron con normalidad. El reo comió con otros voluntarios, mantuvo una entrevista con la dirección del centro y se marchó en torno a las tres y media de la tarde.