Los Sussex en Sudáfrica 'non stop': del sexto look de Meghan a las anécdotas sobre Archie

Los que están criticando a Meghan Markle por su despliegue de estilismos durante su viaje a Sudáfrica tienen un motivo más para comentar. Y es que, para el último acto de este martes, la duquesa de Sussex ha sacado otro vestido de la maleta, después del conjunto de pantalón, camisa y cazadora vaquera que utilizaba para los primeros compromisos de la jornada y el maxivestido fabricado con tela reciclada que ha lucido en su visita a la mezquita de Auwal y el barrio de Bo-Kaap. En total, son seis los estilismos que ha lucido en poco más de 24 horas, lo que para algunos es más un show de moda que un viaje de trabajo.

Eso sí, a diferencia del anterior, el que Meghan ha lucido en la recepción que les ha ofrecido el Alto Comisionado Británico en Ciudad del Cabo es un viejo conocido de su armario. Se trata de un vestido largo con estampado de rayas y tirantes del diseñador australiano Martin Grant, que estrenó, precisamente, durante el viaje que los Sussex realizaron por Oceanía el año pasado. Un diseño que fue víctima del 'efecto Meghan', ya que se agotó dos días después de que la exactriz lo llevara para visitar Bondi Beach. Es el segundo vestido que tienen en común la maleta de Sudáfrica y la de Oceanía, por lo que no han tardado en saltar las dudas sobre si se repetirá la historia y la pareja anunciará que está esperando su segundo hijo.

Estilismos aparte, la jornada ha resultado ser de lo más entrañable para la pareja. Antes de asistir a la recepción en el Alto Comisionado, Meghan y Harry tuvieron oportunidad de tomar el té con algunos vecinos del distrito de Bo-Kaap, donde también disfrutaron de pasacalles y tradicionales bailes en su honor. Y cómo no, en la intimidad de los hogares, no pudieron evitar que alguna anécdota sobre Archie saliera a la luz. Y es que parece que el orgulloso duque de Sussex no puede evitar hablar de su hijo y confesó a uno de sus anfitriones que al pequeño le encanta quedarse dormido sobre su hombro.

Nazil Ebross Fakier fue otra de las anfitrionas que abrió las puertas de su casa a la pareja y compartió después sus impresiones con un reportero de la CNN: "Harry no podía parar de hablar de lo contento que estaba de estar con su familia en África, una tierra a la que adora. Esperas que sean más royal, pero se han comportado como dos personas normales, muy cercanos y con una conversación muy agradable".