Beatriz de York: una traumática vida amorosa con final feliz

Tras meses de rumores, Beatriz de York y Edo Mapelli han anunciado por fin su compromiso, apenas un año después de que se comenzara a hablar de una posible relación de la pareja. La prensa británica no tardó en poner el foco de atención en ellos tras los primeros rumores, dado el enorme interés por conocer al nuevo novio de la nieta de Isabel II. Beatriz era la única de los nietos mayores que quedaba aún por casarse, ya que su hermana Eugenia acababa de pasar por el altar, y James y Louise, los hijos de Eduardo y Sofía de Wessex, son aún muy pequeños para tener pareja.

Una soltería que le ha valido numerosas bromas a lo largo de su vida. Incluso el texto predeterminado de Google pone 'single' -soltera en inglés- al poner su nombre en el buscador. Incluso, está bastante extendida la comparación de la princesa Beatriz con la hermanastra de Cenicienta, especialmente después de la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Las hermanas Windsor nunca han estado en las listas de las más elegantes, pero sus looks en aquel acontecimiento, y especialmente los tocados, quedaron en la memoria colectiva y fueron carne de multitud de memes.

La boda de la pareja reunirá a los pesos pesados de los Windsor y será también la guinda del pastel de una historia que no ha estado exenta de complicaciones, ya que se apuntaba a Beatriz como culpable de la ruptura de Edo Mapelli con la madre de su hijo, Dara Huang. Pero el exitoso empresario no es el único que tiene un pasado amoroso que le ha dado algún que otro quebradero de cabeza, ya que Beatriz de York también tiene a sus espaldas una vida sentimental que ha sido un tanto traumática en ciertos momentos.

Han sido dos las relaciones conocidas de Beatriz de York. Salió durante más de diez años con Dave Clark, un amigo del príncipe Guillermo al que conoció en la fiesta de cumpleaños del hijo de Pierce Brosnan. Rompieron en 2016 de forma amistosa, pero habían pasado solo unos meses cuando él comenzó a salir con la ejecutiva de publicidad Lynn Anderson, anunciando su compromiso poco después, lo que llevó de nuevo a Beatriz a ser el foco de atención. Menos agradable fue su noviazgo con el también italiano Paolo Liuzzo. Con él salió a los 17 años y fue una relación más que polémica, además de muy fugaz. No solo el chico estuvo implicado en el asesinato de un compañero de universidad, sino que también fue arrestado en 2009 por posesión de cocaína.

Amores aparte, la vida de Beatriz tampoco ha sido un camino de rosas que digamos, dentro de las facilidades que se le presuponen por ser nieta de Isabel II. Su bajo rendimiento escolar se achacó durante un tiempo a la mediática separación de sus padres, hasta que el 2005 se le diagnosticó dislexia, recibiendo tratamiento desde entonces. Esta condición, unida a sus constantes cambios de peso, la llevaron a sufrir bullying, un problema del que se atrevió a hablar de forma pública hace unos años. Con una vida mucho más estable que entonces, Beatriz podrá vivir en unos meses su final feliz de cuento con su particular príncipe azul.