Cuando Harry encontró a Diana: misma foto, mismo país, 22 años después

Desde que se supo que el príncipe Harry y Meghan Markle viajarían a varios países del sur de África junto a Archie, quedaba claro que los diferentes guiños y recuerdos a Diana de Gales estarían muy presentes, dado el trabajo que ella hizo en la zona, especialmente en la lucha contra las minas antipersonas, poniendo el problema en el mapa y dando voz a las víctimas y afectados. Y el mayor homenaje a la difunta Lady Di ha llegado este viernes, cuando su hijo ha recreado casi con total exactitud una fotografía que la 'princesa del pueblo' protagonizaba en 1997 y que daría la vuelta al mundo.

Ha sido en Angola, una de las paradas del tour que el duque de Sussex visita estos días en solitario, ya que han preferido que no viajen con él ni Meghan ni Archie porque las condiciones del viaje y de seguridad no son las más adecuadas para un niño de cuatro meses. De hecho, el programa incluía pasar una noche en un campo desminado en la provincia angoleña de Diriko y visitar por la mañana la zona. Ha sido precisamente allí donde hemos visto al príncipe Harry a primera hora de este viernes, bien equipado con protectores corporales y paseándose entre carteles que decían 'Peligro minas'.

Es inevitable que, al ver esta imagen, nos venga a la mente la que protagonizó Diana hace 22 años. Fue en enero de 1997 cuando visitó la zona de Huambo, también en Angola, aunque a unos kilómetros de donde se encuentra Harry este viernes. La princesa de Gales se convirtió entonces en la cabeza visible de la lucha contra este tipo de artefactos y dio voz a las víctimas, visitando a personas mutiladas en sus casas para hacer ver la gravedad del problema, implicándose de igual forma que hizo con el sida.

Sería su última visita al país, ya que en agosto de ese mismo año tuvo lugar el accidente de tráfico que le costó la vida. Lady Di se murió sin saber que en diciembre de este mismo año se firmaría el Tratado de Ottawa, que prohibía las minas antipersonas en todo el mundo. Y aunque aún no están del todo erradicadas, fue un pequeño triunfo por el que la princesa de Gales se dejó la piel y gracias al que hoy Harry ha podido pasear mucho más tranquilo por la zona, con el recuerdo de su madre acompañándolo a cada paso.