Mabel de Holanda, invitada inesperada al décimo aniversario de Máxima en la ONU

Además de reina de Holanda, Máxima Zorreguieta es asesora especial del secretario general de la ONU en la Financiación para el Desarrollo Inclusivo. Un cargo que ocupó en 2009 a petición del entonces secretario, Ban-Ki-Moon, y que continuó ejerciendo con la llegada del portugués António Guterres. Los microcréditos y la inclusión financiera han sido los grandes pilares de su trabajo, que la ha llevado a visitar numerosos países del mundo, ya que suele hacer tres o cuatro viajes al año a diferentes zonas en vías de desarollo.

Por eso, durante la Asamblea General de la ONU que se ha celebrado estos días en Nueva York, su presencia se debía a un doble motivo. Por un lado, acompañaba al rey Guillermo, que encabezaba la delegación holandesa y era el encargado de pronunciar uno de los discursos durante el debate general, el acto central de la asamblea. Por otro, presidía, junto a António Guterres, el Debate de Alto Nivel de Financiación para el Desarrollo que tuvo lugar este jueves. Un acto que además servía para celebrar sus diez años en el cargo. Por eso, su 'jefe' no quiso perder la oportunidad de darle las gracias por su trabajo durante esta década, comentando lo orgulloso que estaba de lo que había hecho por la financiación inclusiva y afirmando que su llegada había marcado un antes y un después en el proyecto.

Un discurso que hizo a Máxima emocionarse y tras el que tomó la palabra. La reina no solo agradeció a Guterres la confianza depositada en ella, sino que también tuvo hueco para hacer una mención especial a su marido: "Quiero agradecer el buen trabajo de mi equipo y el apoyo de mis amigos, de mi marido y de todo mi país". Y es que el desarrollo de este cargo no es ajeno en absoluto a los intereses del pueblo holandés, ya que se destinan unos 150.000 euros anuales de las arcas públicas para sufragar los gastos de los viajes que hace para la ONU, tal y como informaba la propia Casa Real unos días antes.

Además del rey Guillermo, que escuchó atento las palabras de su esposa, en el debate había otro miembro de la familia Orange. Se trata de Mabel de Holanda, viuda del príncipe Friso, lo que tira todas las teorías y sospechas de una mala relación entre las dos cuñadas. Primero, porque se las pudo ver hablando animadamente, cercanas y con bastante naturalidad, la misma que mostró Mabel al hermano de su difunto marido cuando lo saludó. Y segundo, porque se trataba de un momento muy importante para Máxima, en el que celebraba sus diez años como asesora especial del secretario general, por lo que el hecho de que estuviera su cuñada allí era bastante significativo.

[PLAY para ver el discurso de Máxima]