Meghan Markle y su agenda 'secreta': reuniones feministas y conexión por Skype

Aunque mucho menos intensa que la de su marido, Meghan Markle también ha tenido su propia agenda en solitario estos días en Ciudad del Cabo, mientras el príncipe Harry visitaba Angola, Botsuana y Malaui. La pareja se despedía el pasado miércoles a lo grande, llevando a Archie a visitar al premio Nobel Desmond Tutu, en un encuentro en el que sin duda el pequeño fue el gran protagonista. Después, Harry comenzaba su gira por los otros países del continente, mientras Meghan se quedaba en Ciudad del Cabo con su hijo hasta este domingo, cuando partía hacia Johannesburgo, la segunda parada de su tour sudafricano.

A pesar de que en principio iba a contar con cinco días libres, tras los dos compromisos en solitario que tuvo el mismo miércoles hemos podido ver a Meghan en cuatro ocasiones más. Tres de ellas en persona y una de forma virtual. La primera de ellas era el jueves, en una reunión que la duquesa de Sussex quiso tener con nueve mujeres sudafricanas, líderes en la lucha por la igualdad de género y de raza. Fue un encuentro que no estaba anunciado en la agenda oficial y del que la cuenta de Instagram de los duques de Sussex informó unos días después.

Lo mismo pasó con su siguiente aparición. Meghan Markle quiso mostrar sus condolencias a la familia de Uyinene Mrwetyana, una chica de 19 años asesinada el mes pasado. El crimen generó muchas protestas y movilizaciones en el país, y se ha visto como un punto de inflexión en la lucha por los derechos de las mujeres en Sudáfrica. En un gesto personal, la duquesa de Sussex quiso acercarse hasta el lugar donde la joven fue asesinada para rendirle su particular homenaje, con una cinta en la que escribió "Simi kunye kulesisimo" ("Estamos unidos en esto"), atreviéndose con el xhosa, una de las once lenguas oficiales del país.

Y ya el domingo, antes de abandonar Ciudad del Cabo con Archie en brazos, Meghan pudo 'colarse' en la agenda de Harry en Malaui. El duque de Sussex se encontraba en el colegio Nalikule, en Lilongüe, la capital del país, en un acto con la organización femenina CAMA, una de las más importantes de África y que cuenta con el apoyo de Queen´s Commonwealth Trust, de la que la propia Meghan Markle es vicepresidenta. Aunque separados por más de 3.000 kilómetros, las nuevas tecnologías hicieron que estuviera presente a través de un plasma y pudiera compartir de nuevo agenda con su marido.

Como ya pasara con su llegada, su despedida de la ciudad no era un punto oficial de trabajo de los periodistas. Aun así, algunos quisieron captar las imágenes de la duquesa de Sussex en el aeropuerto, resultando muy parecidas a las del aterrizaje en Ciudad del Cabo, con un look cómodo para el trayecto en avión y Archie en brazos, bien protegido del frío por una mantita. Parece que la pareja tiene bien aprendida la lección veraniega y de nuevo Meghan optó por volar en un vuelo comercial de la compañía British Airways.