Con tiara y un fastuoso sari: Máxima de Holanda, a lo Bollywood en la India

Que Máxima de Holanda nos iba a dar grandes alegrías en su visita de Estado a la India no era un secreto, aunque el viaje no ha empezado tan bien como esperábamos. Para sus primeras horas en Nueva Delhi, que han incluido una bienvenida oficial, la visita al mausoleo de Gandhi y un encuentro con el primer ministro del país, la reina se decantaba por un vestido que no nos convencía: un diseño de Natan en encaje gris con una forma casi imposible y que, además, no le hacía nada de justicia a la argentina.

Sin embargo, tan solo unas horas más tarde, la reina deslumbraba en la cena de gala en el palacio presidencial. Y es que si hay una royal que va a la India y se planta un sari tal cual, ella es Máxima de Holanda. Muchas reinas y princesas han visitado antes el país y han elegido como guiño vestidos inspirados en los tradicionales saris, pero ella ha ido un paso más y se ha colocado uno, aunque, eso sí, lo ha modernizado bastante con un toque más Bollywood.

Máxima ha estrenado un vestido en rosa fresa bordado con una explosión de flores de distintos colores, un diseño elaborado en jacquard, con cintura marcada y escote asimétrico del que cae una sobretela a modo de capa del hombro derecho. Lo ha combinado con una cartera de mano del mismo color y unas sandalias estilo peep toes de plataforma en plateado. Como toque español, un abanico, y es que ya se sabe que en la India hay mucha humedad.

Lo firma Jan Taminiau, el mismo que la vistió en su gran día, la entronización de Guillermo Alejandro como rey de Holanda, con aquel maravilloso vestido azul Klein con capa incluida que dio la vuelta al mundo. La reina tiene confianza ciega en la aguja de este holandés que acaba de abrir tienda en Madrid y de cuyo taller han salido sus más espectaculares looks, como el que llevó en su encuentro con Juliana Awada (y puedes ver aquí).

Como es habitual en Máxima, las joyas han jugado un papel fundamental. La reina ha coronado su cabeza con la tiara bandeau, formada por una hilera de diamantes rosas. Se trata de una diadema que la reina Guillermina, bisabuela del actual rey, mandó hacer con algunos diamantes que tenía su madre, la reina Emma. Redondeaban el look unos pendientes también de doble diamantes y un broche que sujetaba la sobretela que caía del hombro derecho.