Mette-Marit cuenta cómo le afecta la fibrosis pulmonar a su día a día y a su agenda

Este mes de octubre se cumple un año desde que la familia real noruega desvelara mediante un comunicado que Mette-Marit padece una fibrosis pulmonar. Una enfermedad crónica con la que convive en su día a día y que ha significado que tenga que reestructurar no solo su agenda de compromisos oficiales, sino también su vida íntima.

Aunque inicialmente generó una gran alarma, lo cierto es que Mette-Marit ha dado signos de gozar de una razonable buena salud y ha lucido su mejor sonrisa en todas y cada una de sus apariciones públicas. Por este motivo, no es de sorprender que concediera una entrevista durante su viaje en el Tren de la Literatura a Alemania, donde asistió a la Feria del Libro de Frankfurt, para hablar de esta dolencia.

"Ahora acabo exhausta mucho más rápido que antes, así que tengo que cuidarme más", manifestó la princesa, que tiene que tomar una medicación de manera continuada y someterse a revisiones periódicas para evaluar el desarrollo de su dolencia. Pese a los inconvenientes, la mujer del príncipe Haakon ha subrayado el lado bueno de esta situación: "Puedo tomar más decisiones sobre mi vida cotidiana y darme cuenta de lo bueno que es para mí. Ahora puedo salir a pasear y tener más tiempo para leer. La vida se ha ralentizado".

En efecto, la literatura es una de sus grandes pasiones, así que estaba encantada en la mencionada feria, en la que Noruega era el país invitado. Aún así, con estas declaraciones no ha querido desvirtuar el propósito de su viaje hablando sobre su enfermedad: "Soy muy consciente de mi estado de salud, pero no quiero que se le preste demasiada atención. Esa es una de las razones por las que me gusta tanto mi nueva vida".

Durante estos últimos meses hemos visto a Mette-Marit desplegar una actividad pública notable, pero también practicando deporte, lo que evidencia que, además de cuidarse, se encuentra en una buena forma física para poder practicarlo. Mette-Marit está también encantada porque en esta nueva etapa tiene junto a ella a su hijo mayor, Marius, fruto de una relación anterior a su matrimonio con el heredero del trono noruego, pues volvió a establecerse en su país después de que cerrara 'Tempus Magazine', la publicación para la que trabajaba en Londres.