El Día del Recuerdo: del distanciamiento de los Sussex a la diadema Zara de Kate

Ni a su llegada, ni en el interior del recinto. Durante el reencuentro que se produjo este sábado por la noche entre los duques de Sussex y los duques de Cambridge con motivo del Festival del Día del Recuerdo, celebrado en el Royal Albert Hall de Londres, resultó imposible conseguir una imagen conjunta de los que una vez fueron apodados como los Fabulosos Cuatro.

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El encuentro entre el príncipe Harry, Meghan Markle, el príncipe Guillermo y Kate Middleton era muy esperado porque iba a ocurrir después de cuatro meses sin coincidir en público y tras una larga temporada de rumores de distanciamiento entre ellos. Estos rumores tomaron intensidad en las últimas semanas después de que salieran a la luz las imágenes del documental sobre el viaje de los Sussex a África, en las que el propio Harry reconoció que él y su hermano habían tomado "caminos diferentes", unas palabras que muchos interpretaron como la confirmación definitiva de que la tensión y el distanciamiento eran reales.

Como marca la tradición en una fecha tan señalada en el calendario anual de la Casa Real británica como es el Día del Recuerdo, en el que se homenajea a víctimas de guerras y veteranos de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, el color negro y la flor de la amapola en las solapas primaron en los looks de todos los que asistieron al concierto previo al mencionado homenaje que, como comentábamos antes, tuvo lugar en el Royal Albert Hall de Londres.

Una vez más, el duelo de estilos entre Meghan y Kate estuvo servido. La duquesa de Sussex optó por un llamativo vestido con cuerpo ajustado, manga francesa y escote corazón de solapas, conjuntado con una voluminosa falda, todo en tono negro y tela brocada. Como complementos, Meghan eligió unos zapatos de salón destalonados de Aquazzura y cartera de piel negro. El pelo, muy tirante y recogido en un moño trasero.

Muy diferente fue el estilo elegido por Kate Middleton. Más sobria, la duquesa de Cambridge se decantó por un vestido de falda midi, de línea más sencilla y minimalista, con cuello barco y en tono azul marino. En la cintura, ceñido, un fino cinturón de terciopelo de color negro.

Destacó en el look de la esposa del príncipe Guillermo la diadema de la marca Zara, en color negro con pedrería, que le sirvió para retirar hacia atrás su larga melena.

También acudieron al evento el duque de York, el conde y la condesa de Wessex, la princesa Anne, el duque y la duquesa de Gloucester, el duque de Kent y el vicealmirante sir Tim Laurence.

Mientras que Harry y Meghan ocuparon unos asientos en segunda fila, separados del palco real y colocados detrás del primer ministro Boris Johnson y su novia Carrie, Guillermo y Kate se sentaron a la derecha de la reina Isabel II. El príncipe Carlos y Camilla ocuparon los asientos de la izquierda de la monarca.

Aunque esta situación también se dio el año pasado, lo cierto es que entonces la distribución de los asientos, dejando apartados a los Sussex, ya llamó mucho la atención. Al volver a repetirse este año, muchos expertos coinciden en que es más por motivos de protocolo que por una negativa de alguna de las partes a compartir espacio cercano.

Aún con todo, la foto conjunta de los Cuatro Fabulosos fue difícil de conseguir. Algunos fanáticos de la realeza han destacado, además, la seriedad del príncipe Harry. Aseguran que mientras que Guillermo y Kate se mostraban más risueños, Harry, aunque compartió sonrisas y palabras con su esposa, parecía contener cierta tensión.