El príncipe Andrés habla por primera vez sobre Epstein (y con el permiso de Isabel II)

Parece que lo de confesarse con las cámaras de televisión delante está empezando a ser algo normal en la familia real británica. Tras las declaraciones de Meghan y Harry en el documental sobre su viaje a Sudáfrica, ahora es el turno del príncipe Andrés, cuya figura está más en entredicho que nunca. Por eso, este sábado por la noche se emitirá una entrevista con el duque de York en la que hablará sobre su amistad con Jeffrey Epstein, el empresario estadounidense fallecido el pasado agosto tras ser detenido como responsable de una trama de tráfico y explotación sexual de menores. Un programa especial que se podrá ver nada menos que en la BBC y estará conducido por una de las estrellas de la cadena, Emily Maitlis.

Por el momento, no ha sido revelado ningún detalle de las palabras del duque de York, aunque sí se ha sabido, según la propia presentadora, que no ha puesto "ningún veto ni restricción a ninguna de las preguntas formuladas en la entrevista". Sí hemos podido ver una imagen de la puesta en escena: solo la periodista y el entrevistado, sentados en un amplio salón y con una mesita entre ellos, en la que vemos una botella y un par de vasos con lo que parece agua. Un escenario escueto para dar todo el protagonismo a las esperadas respuestas del príncipe Andrés. Entre otras cosas, tendrá que explicar por qué su nombre apareció relacionado con la trama Epstein y defender su inocencia ante las acusaciones realizadas por Virginia Roberts, quien interpuso una demanda civil contra el empresario, además de afirmar que había mantenido relaciones sexuales con el duque de York cuando ella era menor de edad.

Y por el escenario donde se ha grabado, una de las estancias del palacio de Buckingham, queda más que claro que Andrés ha contado con el consentimiento de su madre, la reina Isabel II, para conceder esta entrevista, dando muestra de la confianza total que tiene en su inocencia, algo que ha hecho desde que su nombre sonara relacionado con este escándalo por primera vez. A pesar de la defensa, el duque de York sigue siendo uno de los peores valorados por los británicos dentro de la familia real, en lo que ha tenido mucho que ver su relación con Epstein, que no se deterioró ni tras el paso del empresario por la cárcel en 2008 durante 18 meses.

Ya hace cuatro años, la reina Isabel cerró filas en torno a su hijo con un comunicado emitido por Buckingham en el que negaba categóricamente las acusaciones vertidas sobre él por Virginia Roberts, antes de que un juez las desestimara. La familia real pudo entonces respirar tranquila, pero no para siempre. Con la última detención de Epstein, solo un día antes de que lo encontraran muerto en su celda, salieron a la luz más de 2.000 documentos que explicaban al detalle la responsabilidad del empresario en la trama sexual, además de revelar nombres muy conocidos en todo el mundo, que supuestamente estaban también implicados. Entre ellos, el del hijo de Isabel II, que tiene mucho que explicar.