Letizia, solo faltas tú: todas las royals se apuntan a las gafas
Desde Matilde de Bégica a Máxima de Holanda o, más recientemente, Charlène de Mónaco. Parece que los años no pasan en balde y la realeza también necesita ayuda extra para ver bien
¿Problemas de salud visual, moda o ambas? En las últimas semanas, hemos visto cómo casi todas las royals de la generación de la reina Letizia han incluido las gafas en sus outfits, especialmente para reuniones de trabajo o citas no muy multitudinarias. Todas, a excepción de Letizia. Al menos hasta la fecha. Y resulta que todas están de lo más favorecidas con este complemento de moda. Aunque se entiende que todas las necesitan en un momento determinado, lo cierto es que no hace falta tener problemas visuales para llevar gafas. Así que solo queda esperar a que doña Letizia se anime.
La última en sumarse a la lista ha sido Charlène de Mónaco. Con motivo del Día Nacional, el 19 de noviembre, participó en los días previos en una entrega solidaria de la Cruz Roja junto al príncipe Alberto. Fue precisamente en esa cita donde la veíamos por primera vez llevando unas gafas de montura oscura y patillas en color más claro, haciendo así compañía a su marido, que rara vez se desprende de ellas. Lo curioso es que las llevó solo en el exterior, a su llegada a la sede de la Cruz Roja, quitándoselas en el interior para trabajar.
Curiosamente, la penúltima en apuntarse era Matilde de Bélgica, y lo hacía solo un día antes que su colega monegasca. Fue el jueves, cuando la belga acudió a un instituto de enseñanza secundaria para intentar fomentar la lectura entre los adolescentes. Su original chaqueta de de cuadros de Natan quedaba totalmente en un segundo plano cuando Matilde se colocó unas gafas de montura de carey al llegarle el turno de leer un pequeño fragmento de un libro ante los estudiantes.
El uso que Máxima de Holanda hace de las gafas lo descubríamos gracias al documental 'Máxima, la defensora', que ponía el acento en su trabajo dentro de las Naciones Unidas. Durante el reportaje veíamos que la esposa de Guillermo de Holanda tenía que echar mano de las gafas para trabajar con el ordenador, leer o tomar apuntes, algo que hasta entonces no hemos visto en ninguno de sus compromisos, ni siquiera en las ocasiones que tiene que pronunciar algún discurso, que no son precisamente pocas. En su caso, también son unas gafas de pasta oscura, aunque opta por un modelo de forma poligonal con el que está muy favorecida.
Y de las más recientes a las más veteranas en este asunto. Ya en 2013, sorprendimos a Mette-Marit de Noruega cambiando sus gafas de sol por unas graduadas. Fue durante los campeonatos de esquí de Holmenkollen, una cita obligada para la familia. Pero la más precoz en el tema ha sido Mary de Dinamarca. La veíamos con gafas en agosto de 2017, durante una reunión con la Fundación Princesa Mary en Amalienborg. Unos meses después, aparecían otras fotos, también con gafas, durante una visita a la oficina de las Naciones Unidas en Copenhague. Pero hemos visto a la australiana con gafas desde mucho antes de ser princesa, en un anuncio que creó la agencia de publicidad para la que trabajaba y en el que participó.
¿Problemas de salud visual, moda o ambas? En las últimas semanas, hemos visto cómo casi todas las royals de la generación de la reina Letizia han incluido las gafas en sus outfits, especialmente para reuniones de trabajo o citas no muy multitudinarias. Todas, a excepción de Letizia. Al menos hasta la fecha. Y resulta que todas están de lo más favorecidas con este complemento de moda. Aunque se entiende que todas las necesitan en un momento determinado, lo cierto es que no hace falta tener problemas visuales para llevar gafas. Así que solo queda esperar a que doña Letizia se anime.