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La más díscola de las princesas saudíes, sometida a arresto domiciliario
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REALEZA SAUDÍ

La más díscola de las princesas saudíes, sometida a arresto domiciliario

Basma, de 55 años, desapareció a principios de año tras intentar, en vano, viajar al extranjero. En 2018 osó criticar la intervención de Arabia Saudí en la guerra de Yemen

Foto: Basmah bint Saud. (Getty)
Basmah bint Saud. (Getty)

No solo en Emiratos Árabes Unidos desaparecen princesas durante meses o años, como Shamsa, en 2002, y Latifa, en 2018. También se evaporan en la vecina Arabia Saudí. La princesa Basma bint Saud bin Abdulaziz Al Saud, de 55 años, no ha sido vista en público desde principios de año. Lo más probable es que esté detenida en su domicilio de Riad junto a su hija mayor.

[LEA MÁS: Reaparece Latifa, la princesa árabe que intentó huir del Gobierno de su padre]

La princesa quincuagenaria es nieta del rey Abdulaziz Al Saud, el fundador del reino, y es la hija más pequeña de los 115 descendientes que tuvo el rey Saud bin Abdulaziz Al Saud que reinó once años (1953-1964). Estudió medicina y sicología en la Universidad Árabe de Beirut, es madre de cinco hijos y está divorciada desde 2010.

placeholder Latifa de Dubái, en una foto de archivo. (Cordon Press)
Latifa de Dubái, en una foto de archivo. (Cordon Press)

“Había desaparecido del escenario, nadie sabía dónde estaba, nos temíamos lo peor”, declaró su abogado, el norteamericano Leonard Bennett, a la Deutsche Welle (DW), la radiotelevisión pública alemana, el medio de comunicación que desveló la desaparición de la princesa. Bennett la llamó por teléfono y cuando, por fin, descolgó, el letrado sospechó que “aparentaba ser una rehén”. Llegó a la conclusión de que estaba sometida a un “arresto domiciliario” sin haber sido procesada.

La princesa Basma debía volar con su hija, el 18 de diciembre del año pasado, de Yedda a Ginebra para recibir allí unos cuidados médicos urgentes por indicación de su médico suizo. No fue autorizada a viajar por motivos no aclarados. Su detención en su domicilio, junto con su primogénita, remontaría a marzo, según DW. Se produjo porque trató de salir del país sin los debidos permisos. ¿Intentó la princesa hacer meses más tarde ilegalmente el viaje que las autoridades le prohibieron en diciembre?

placeholder La princesa de Arabia Saudí Basmah Bint Saud Al Saud en una imagen de archivo. (EFE)
La princesa de Arabia Saudí Basmah Bint Saud Al Saud en una imagen de archivo. (EFE)

Incómoda para la realeza

Aunque no es una revolucionaria, la princesa Basma es un miembro incómodo de la familia real por su preocupación por los derechos humanos y sus ideas reformistas formuladas con prudencia en artículos en Al Medina o Al Hayat, diarios de su país, y con más contundencia en entrevistas en medios de comunicación anglosajones como The Independent, Vanity Fair o la BBC.

La princesa abogaba por convertir a Arabia Saudí en una monarquía constitucional. Denunció además la “injusta distribución de la riqueza” en el reino, también en el seno de la numerosísima familia real. “La realeza cuenta con 15.000 miembros (…) en Arabia Saudí", explicaba a The Independent en 2012. “De esos hay 2.000 que son multimillonarios, que ostentan todo el poder, toda la riqueza y nadie puede pronunciar una palabra contra esa situación (…)”, añadía.

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La princesa de Arabia Saudí Basmah Bint Saud Al Saud en una imagen de archivo. (EFE)

Su última intervención se produjo en enero de 2018 cuando, en una entrevista en la BBC, pidió que su país dejara de intervenir en la guerra civil en Yemen que empezó en 2015 y en la que Arabia Saudí ha sido uno de los protagonistas porque así lo quiso Mohamed Ben Salman (MBS), de 34 años, el príncipe heredero y hombre fuerte del reino. En cuatro años más de cien mil niños han muerto allí de malnutrición.

Pese a sus críticas, la princesa Basma ha proclamado siempre su lealtad a la familia real. “Sigo siendo una ciudadana obediente y siempre estaré detrás de la familia real”, afirmó, por ejemplo, a The Independent. ¿Tenía la intención de mantener esa lealtad después de que el periodista Jamal Khashoggi, un célebre disidente saudí, fuese asesinado, en octubre de 2018, en el consulado de su país en Estambul? Aquello fue una “ejecución deliberadamente premeditada”, según Naciones Unidas, cuya responsabilidad se atribuye, en última instancia, al heredero saudí.

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La princesa de Arabia Saudí Basmah Bint Saud Al Saud en una imagen de archivo. (EFE)

Quizás fue Mohamed Ben Salman, el príncipe heredero, el que prohibió hace un año a la princesa viajar al extranjero por temor a que expresara su opinión sobre el asesinato de Khashoggi y después ordenó su arresto domiciliario para asegurarse de que no huía clandestidamente. “Es inimaginable que el hombre fuerte del país no esté como mínimo al corriente y, por supuesto, apruebe, la reclusión de un miembro destacado de la realeza”, señala un saudí que trabajó largos años para la familia real.

Desde que fue elegido príncipe heredero, Mohamed Ben Salman tiene una cierta tradición de encarcelar a miembros de la familia real. En noviembre de 2017 fueron unos 200, entre ellos había también empresarios, los que se convirtieron en unos clientes muy especiales del Hotel Ritz Carlton de Riad. El establecimiento fue transformado en una cárcel de lujo en la que ingresó, entre otros, el príncipe Alwalid bin Talal, el hombre más rico de Arabia Saudí cuya fortuna asciende a 16.970 millones de euros, según la revista Forbes. Fueron acusados de corrupción y, al cabo de tres meses, liberados sin ser juzgados. El acuerdo al que llegaron entonces con el heredero no ha sido desvelado.

placeholder Foto del periodista Jamal Khashoggi. (Reuters)
Foto del periodista Jamal Khashoggi. (Reuters)

Desde que el disidente Khashoggi fue descuartizado en el consulado saudí, Mohamed Ben Salman ha hecho esfuerzos para blanquear su imagen, y la de su reino, en el extranjero. Uno de ellos ha consistido en atraer, a golpe de talonario, la Supercopa de España que, a partir de enero próximo, se celebrará en Arabia Saudí durante los tres próximos años, según anunció el 11 de noviembre la Real Federación Española de Fútbol.

No solo en Emiratos Árabes Unidos desaparecen princesas durante meses o años, como Shamsa, en 2002, y Latifa, en 2018. También se evaporan en la vecina Arabia Saudí. La princesa Basma bint Saud bin Abdulaziz Al Saud, de 55 años, no ha sido vista en público desde principios de año. Lo más probable es que esté detenida en su domicilio de Riad junto a su hija mayor.

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