Las lágrimas de Beatriz de York el día en el que se ha reencontrado con su padre

La monarquía británica está viviendo uno de los momentos más delicados de las últimas décadas y el epicentro del malestar es el ahora caído en desgracia Andrés de Inglaterra, a quien este lunes han visitado en Windsor su hija, la princesa Beatriz de York, y su prometido, el italiano Edoardo Mapelli, según recoge 'The Daily Mail'.

Fueron varias las horas que pasó la pareja en compañía del duque de York y a la salida se vio a Beatriz muy sonriente, aunque fuentes cercanas a la nieta de Isabel II manifiestan que se había pasado el día llorando. Algo que, parece ser, ha estado haciendo en los últimos días, pese a que hoy, ante los fotógrafos apostados en Windsor, ha lucido una sonrisa, no sabemos si de circunstancias.

La prensa británica está señalando estos días a Sarah Ferguson y a su hija como instigadoras de la entrevista emitida por la BBC que ha terminado de poner la puntilla a un príncipe que se ha convertido en la figura a evitar en la actualidad. Según medios ingleses, la otrora conocida como Fergie consideraba que si su exmarido, con el que sigue manteniendo una excelente relación de amistad, explicaba lo sucedido en sus propias palabras, la opinión pública entendería su punto de vista. Y, por decirlo de alguna manera, le perdonaría. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario.

Según los medios anglosajones, el papel de Beatriz en la monarquía británica está también en la cuerda floja, porque se cree que podrían cortar por lo sano sus compromisos relacionados con la Corona, al igual que ha sucedido con su padre, que se ha retirado a la prematura edad de 59 años, apremiado por las devastadoras consecuencias de una entrevista que se ha considerado incluso como la peor que ha concedido cualquier miembro de la familia en toda su historia.

Su propia boda está también en entredicho, como lo estuvo la de su hermana, Eugenia de York, por lo que se cree que se redimensionará para que no sea criticada y se reducirá a la mínima expresión el dinero de los contribuyentes que se utilizará para su organización. Esa es la tesis que mantiene el biógrafo real Christopher Warwick, quien, por otra parte, aplaude, su decisión de dar un paso atrás.

Poco después de que se marcharan Beatriz y su futuro marido, se vio salir a la reina Isabel, por lo que se cree que la pareja habría mantenido un encuentro también con el duque de Edimburgo y ella.

Otro elemento en juego en este ajedrez de los Windsor es el príncipe Carlos, que, dicen, estaría enfadadísimo con todo lo que está sucediendo en torno a su hermano. De hecho, el escándalo del príncipe Andrés ha eclipsado por completo su viaje de nueve días a Nueva Zelanda y las islas Salomón, que ha terminado este lunes.