El príncipe Carlos, el líder: toma las riendas del 'Andrewgate' (con ayuda de su padre)

La opinión en general en Reino Unido es que, desde que Felipe de Edimburgo abandonara su vida pública y se retirara, la 'disciplina' dentro de la familia real no es como debería y que, de haberse mantenido en activo, la entrevista que concedió el príncipe Andrés a la BBC nunca hubiera sucedido. Por eso, el encuentro previsto entre Carlos y su padre para estos días es más que significativo, especialmente por la premura del mismo, ya que el príncipe de Gales se dirigía a Sandrigham nada más aterrizar de su viaje oficial por Nueva Zelanda.

Está previsto que el príncipe Carlos pase unos días en la finca, donde precisamente vive el duque de Edimburgo, y mantenga una reunión con él para planear los pasos a seguir sobre el escándalo protagonizado por su hermano, apartado ya de sus funciones públicas. Medios como el 'Daily Mail' aseguran que es el primogénito de Isabel II quien tomará las riendas de la situación, pero no sin el consejo de su padre, en quien normalmente los cuatro hermanos Windsor han confiado a la hora de tomar decisiones vitales.

De momento, ya hay fecha para la primera cita oficial en la que se refleje claramente la salida del príncipe Andrés de la vida institucional. Será el próximo martes, con motivo de la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Londres por su 70 aniversario. Isabel II ha organizado una cena en Buckingham para recibir a algunos de los líderes mundiales -entre ellos, Donald Trump o Pedro Sánchez-, en la que estará el grueso de la familia real y con destacadas ausencias, además de la del duque de York. Por un lado, la del príncipe Guillermo, que estará de gira por Oriente Medio. Por otra, la de Meghan y Harry, ya de retiro oficial hasta después de las navidades.

Esta es otra de las consecuencias de la supuesta implicación del príncipe Andrés en la trama de tráfico sexual de menores liderada por el empresario Jeffrey Epstein, además de las numerosas organizaciones que patrocinaba y que han roto radicalmente sus vínculos con él y la cancelación del fastuoso evento que estaba preparando la reina Isabel para su 60 cumpleaños.