Dimitri Rassam: el fracaso histórico del marido de Carlota Casiraghi

El desastroso resultado comercial de 'Playmobil, la película' en Estados Unidos era como la crónica de una muerte anunciada. Los augurios eran malos, aunque en el puente de Acción de Gracias en Estados Unidos se superaron todas las expectativas en sentido negativo. Una pésima noticia para Dimitri Rassam, quien, según algunos analistas, ha pretendido competir con películas de Hollywood en un terreno en el que es prácticamente imposible salir ganando.

Los expertos que suelen realizar previsiones antes de los lanzamientos cinematográficos no eran muy optimistas con respecto a la película de animación producida por el marido de Carlota Casiraghi, porque tenían numerosos indicios para creer que iba a ser así desde que se anunciara el proyecto en 2015. Por eso, las estimaciones afirmaban que recaudaría entre dos y tres millones de dólares. Y aunque eran cálculos a la baja, pecaron de optimistas: solo logró 656.530, lo que la convierte en el peor estreno en el país para una película de animación distribuida en más de 2.300 salas y el tercero en más de 2.000, superada solo por 'Oogieloves en el globo grande' y 'Delgo'. Obviamente, títulos que, salvo los muy iniciados, nadie recuerda.

Esta debacle financiera (costó 40 millones de dólares) no se remediará con la explotación de la película en otros mercados, puesto que se ha estrenado ya en los principales países del mundo y solo ha recaudado unos 12 millones de dólares.

En Estados Unidos, el panorama ha sido especialmente desolador, pues la media por sala ha llegado a cifras que nos permiten afirmar que han estado casi vacías. Por ejemplo, el 9 de diciembre alcanzó los 13 dólares de media. El equivalente a algo más de dos entradas, pues además se había lanzado en numerosas salas con un precio de 5 dólares, para intentar atraer a más espectadores en esas fechas tradicionalmente tan de bajo consumo en el país.

Cuando este proyecto se puso en marcha, Dimitri Rassam llegaba avalado por uno de los mayores éxitos de su carrera, también en ese campo, la animación. Había hecho una excepcional adaptación de 'El principito', la inolvidable novela de Saint-Exupéry, que además le llevó a triunfar en los Cesar, el equivalente a los Oscar en Francia, en 2016 en la categoría de mejor película de animación. En aquel entonces estaba casado con la modelo rusa Masha Novoselova y, aunque es hijo de Carole Bouquet, su dimensión mediática era mucho menor que ahora que ha emparentado con los Grimaldi y, por lo tanto, sus éxitos y fracasos cobran otra dimensión.

En su descarga tenemos que decir que no todo es culpa de Dimitri y su productora, Animation Studio, la película también se vio afectada por la quiebra de su distribuidora original, Open Road Films, lo que le obligó a llegar un acuerdo con STX Entertaiment, que obligaba a Dimitri y a su productora a pagar un 'fee' inicial para que su película llegara a los cines y un porcentaje de la taquilla. Un acuerdo que ha demostrado ser insatisfactorio para él.

En estos días se acumulan las malas noticias para Dimitri, quien ha heredado la pasión por el cine de su padre, el infortunado Jean-Pierre Rassam, que falleció por una sobredosis de barbitúricos en 1985 cuando tenía solo 43 años, dejando un notable legado como productor con grandes cineastas como Roman Polanski o Jean-Luc Godard. El 27 de noviembre estrenaba en Francia la comedia 'Lo mejor está por venir', protagonizada por Fabrice Luchini y Patrick Bruel. Una première, por cierto, a la que acudió acompañado por su mujer, Carlota Casiraghi. Y el resultado ha estado por debajo de las expectativas, ya que sus 300.000 espectadores a fecha de 4 de diciembre y a una media de 48 por sala se antojan pocos para una pareja tan carismática y popular en nuestro país vecino. Tampoco han ayudado, hemos de decir, las críticas, la mayoría negativas, que la han calificado de "sentimentalista' y "repetitiva".

Habrá que esperar al 1 de enero para ver si 'Play', su próxima apuesta, en la que cuenta en el reparto con Alain Chabat, otra gran estrella en Francia, corre mejor suerte.