La infanta Pilar: una de cal en sus finanzas y otra de arena en el Rastrillo

La infanta Pilar es, a sus 83 años, uno de los miembros más queridos por la prensa que sigue los pasos de la familia del Rey. Con su legendario carácter Borbón, no ha dejado de regalar buenos momentos a lo largo de su vida, a pesar de que no siempre se ha llevado bien con los medios. En estas fechas suele aparcar esa relación ambivalente para mostrar su mejor cara en el rastrillo de Nuevo Futuro, la asociación de la que es presidenta de honor. Una misión solidaria de la que se benefician cientos de niños y jóvenes en riesgo de exclusión social, por cierto.

Este año no ha sido diferente. A pesar de estar atravesando un serio problema de salud (en primavera confirmó que padece un cáncer de colon), la Infanta ha pasado diariamente por las instalaciones de Vistalegre para animar las ventas, sabedora de que su presencia es siempre un aliciente. En esta ocasión también pasaron por allí la reina Letizia y la reina Sofía, que aprovecharon para hacer algunas compras navideñas y saludar a parte de los 2.000 voluntarios que hacen posible el rastrillo. En total, la edición 2019 de este mercadillo solidario se ha cerrado con un incremento de la participación de un 5%.

A principios de febrero, la tía del rey Felipe VI tuvo que ser intervenida de urgencia por un problema intestinal en la clínica Ruber de Madrid. Semanas después, fue la propia infanta Pilar quien confirmó en declaraciones a Europa Press que padecía un cáncer de colon, que había sido operada y que se encontraba "divinamente". "Yo sé que tengo un cáncer, que me han operado de un cáncer de colon". La preocupación por su salud se agudizó en septiembre cuando, estando en Mallorca, doña Pilar tuvo que ser ingresada de nuevo por una complicación respiratoria. Estos días, sin embargo, ha estado al pie del cañón en el rastrillo.

Patrimonio holgado

La infanta Pilar no ha tenido una vida fácil. Enfermera de formación, la temprana muerte de su marido, Luis Gómez-Acebo, la dejó con cinco hijos que educar en solitario. Es cierto que el abogado, asesor y hombre de mil negocios dejó a su familia un patrimonio que les ha permitido vivir holgadamente y que ellos consiguieron multiplicar con el tiempo. Buena parte de las propiedades de la estirpe se gestionan a través de la sociedad patrimonial San Jacobo SL, que Luis constituyó en 1967.

Los datos de esta empresa no son muy halagüeños. Según los datos del Registro Mercantil, en el pasado ejercició cosechó unas pérdidas de más de 150.000 euros. La infanta Pilar es la administradora única de la compañía, y su hijo Juan, apoderado.

No es el único negocio familiar que no le va bien a la infanta Pilar y sus hijos. Los Gómez-Acebo Borbón manejaron durante años sus inversiones a través de una sicav, Labiernag 2000, de la que decidieron retirarse discretamente a finales de 2012. La Infanta era la presidenta y la administradora única, y en el consejo figuraban sus cinco hijos: Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando. Hoy esta sicav se ha rebautizado como Gavijosa Finanzas. Los Gómez-Acebo han dejado la visibilidad y buena parte de las acciones a un empresario alicantino, pero tanto la Infanta como sus cinco hijos siguen siendo socios de la misma según el Registro Mercantil.

Gavijosa Finanzas acaba de actualizar sus datos del pasado ejercicio, 2018. Declaran un activo de 12.799.973 euros (en 2017 superaba los 14 millones), pero los resultados son negativos: perdieron cerca de 1.300.000 euros. La razón, según los datos de la memoria, estuvo en el "errático comportamiento de los mercados" en el último trimestre del año pasado. La sicav invierte en compañías nacionales como Telefónica o Iberdrola, en entidades financieras y en otras compañías internacionales.

Quizá la familia comente estas cosas en las próximas fechas, cuando las navidades vuelvan a reunirles a todos en torno a la mesa de doña Pilar. Los Gómez-Acebo Borbón suelen reunirse en Nochebuena, y a veces lo han hecho en el bufé frío que se sirve en el palacio de la Zarzuela. Tienen mucho que celebrar, a pesar de todo.