La (incómoda) reaparición del príncipe Andrés en Buckingham por deseo de Isabel II

Más de un mes después, hemos vuelto a ver al príncipe Andrés compartiendo espacio con los Windsor. A pesar del escándalo Epstein y su dimisión de las funciones institucionales, hay citas para las que se sigue contando con él. Es el caso del almuerzo navideño que cada año celebra la reina Isabel en el palacio de Buckingham, antes de partir hacia Sandrigham, donde permanecerá unas semanas de vacaciones y donde buena parte de la familia se reunirá con ella en unos días. Y a nadie le ha pasado desapercibido el rictus del príncipe Andrés, mucho más serio que el resto de asistentes a la comida, todos sonrientes y saludando a los curiosos que se agolpan cada año en las puertas de Buckingham para ver a los Windsor llegando, aunque sea durante solo unos segundos y en el interior de sus vehículos.

Aunque el tercer hijo de Isabel II siempre ha tenido el apoyo de su madre, llegando incluso a compartir con ella un paseo a caballo horas después de abandonar sus funciones públicas, es la primera vez que va a encontrarse con el resto de su familia tras la polémica entrevista que dio a la BBC en un intento de lavar su imagen y que tuvo el efecto totalmente contrario. Resulta especialmente interesante su encuentro con su hermano mayor, el príncipe Carlos, quien ha sido el que más ha reprobado su conducta y su relación con Epstein, además de que es, para los más expertos en los Windsor, quien ha forzado su dimisión. Pero, por supuesto, las cámaras no tendrán acceso a las imágenes, ya que es un evento privado sin prensa.

Con la que seguro que va a poder contar en caso de que se sienta incómodo o fuera de lugar es, además de la reina Isabel, con su hija, la princesa Beatriz de York, que llegaba minutos después en otro vehículo y esta vez sin la compañía de Edo Mappelli, con quien se casará la próxima primavera y al que seguramente veamos en la cita navideña del próximo año, como un miembro más de los Windsor.

Afortunadamente para Andrés, hay varios asistentes a esta cita navideña con los que va a compartir protagonismo, como el caso del príncipe George, a quien hemos visto en un vehículo junto al príncipe Guillermo, o Charlotte y el pequeño Louis, al que no veíamos desde el pasado julio. Los dos niños iban en el asiento trasero del coche que conducía su madre, Kate Middleton, a la que hemos visto con una chaqueta de estampado tipo tartán, muy apropiada para la cita navideña.

Al igual que los duques de Cambridge, Mike y Zara Tindall han acudido con sus hijas, por lo que seguramente la familia va estar más pendiente de las niñas que de la seriedad o incomodidad del príncipe Andrés. También hemos visto llegando al príncipe Eduardo y Sophie de Wessex, conduciendo dos coches diferentes y cada uno con uno de sus hijos. Él, acompañado de lord James; ella, especialmente sonriente y simpática con la prensa, y acompañada de su hija, lady Louise, de quien dicen que es la nieta favorita de la reina Isabel por las dificultades que tuvo que al nacer y que le causan graves problemas de visión en la actualidad.

Tampoco han faltado la princesa Ana y su marido, Tim Laurence, en lo que supone la primera reunión de los cuatro hijos de la reina Isabel desde el pasado junio, cuando asistieron al tradicional Trooping the Colour, una cita obligatoria para toda la familia y que supuso la reaparición de Meghan Markle, que, en esta ocasión y tal y como se esperaba, ha sido, junto al príncipe Harry, la gran ausente.