Kate Middleton estrena 2020 con ausencias importantes y una presencia perturbadora

Kate Middleton está sacando provecho a la ausencia de los duques de Sussex en la Navidad de la familia real británica. Mientras Meghan y Harry siguen disfrutando de su 'break' a miles de kilómetros del Reino Unido y 'posteando' de vez en cuando alguna imagen en sus redes sociales, los duques de Cambridge están más presentes que nunca: hace unos días despedían el 2019 asistiendo al tradicional servicio religioso del 25 de diciembre en Sandringham acompañados por sus hijos, George y Charlotte, de seis y cuatro años,y hoy han vuelto, esta vez en solitario a la misa en la iglesia de Santa María Magdalena.

Kate y Guillermo han acompañado a la reina Isabel II en este primer acto de la familia real. Los duques aparecían relajados y sonrientes de camino al oficio religioso: el look de Kate, invernal como manda la estación del año en la que nos encontramos, llamaba la atención por ese abrigo en tonos ciruela que combinaba con un sombrero tipo fedora en tonos azules decorado con pequeñas plumas. Lo curioso del caso es que la reina Isabel II también ha acudido con un conjunto y un sombrero a juego, en los mismos tonos que la mujer de su nieto.

La duquesa de Cambridge completaba su estilismo con unas botas altas de ante marrón con tacón alto.

Muchos analistas han visto en esa coincidencia en los tonos de las dos 'reinas' (la actual y la que algún día lo será) algo más que simple azar: de hecho, son muchos los que piensan que Kate cada vez se está mimetizando más con los gustos de la actual monarca. Para muchos, la duquesa ha aceptado su condición de reina 'en espera' y por eso se inspira en el estilo de Isabel II.

Según publica el diario inglés 'Daily Mail', algunos analistas han observado como la duquesa de Cambridge ha adoptado un estilo similar al de la nonagenaria a la forma de posar o de caminar, por ejemplo.

Además de los duques de Sussex, otra de las notables ausencias esta mañana ha sido la del duque de Edimburgo: el príncipe Felipe de 98 años, que pasó cuatro noches en el hospital antes de Navidad, tampoco ha asistido a la tradicional misa. El viernes 20 de diciembre, su salud alarmó a todos tras saberse que el marido de Isabel II había sido ingresado en el hospital.

Según el departamento de prensa de Palacio, el duque había viajado por la mañana desde Norfolk hasta el hospital Rey Eduardo VII de Londres con la intención de pasar unos días "en observación y recibiendo tratamiento por una afección preexistente", aunque según el Daily Mail, Felipe de Edimburgo fue trasladado en helicóptero al hospital, un medio que solo se utiliza en casos muy graves.

Si lo sé, no vengo

Sin embargo, aunque en la imagen hemos visto a una Kate sonriente, no sabemos cómo le puede haber sentado a la duquesa la presencia de Rose Hanbury con quien se relacionó sentimentalmente Guillermo hace unos meses. La marquesa de Cholmondeley acudía a la cita dominical junto a los padres de Kate, Carole y Michael Middleton.

De hecho, cuando en abril de 2019 saltaron los rumores sobre un posible 'affaire' entre ellos, heredero al trono británico recurrió a un prestigioso y temido bufete de abogados de Londres para comunicar que cualquiera que publique alguna noticia relacionada con su rumoreada infidelidad tendría que atenerse a las consecuencias.

Para entonces algunos medios ya habían publicado que fue la propia Kate Middleton la que se encargó personalmente de apartar a Rose del círculo más cercano de ella y del duque de Cambridge. A raíz del escándalo, Rose permaneció recluida en su casa y alejada de todo acto social, donde antes era habitual su presencia y donde se movía como pez en el agua.

Calmadas las aguas, la aristócrata asistió en junio a un banquete de Estado en Buckingham y hoy la hemos vuelto a ver en el círculo privado de los duques.