Kate Middleton empieza fuerte el año: su primer look cuesta más de 3.000 euros
La duquesa ha sacado la artillería pesada para arrancar este 2020 abrigada y elegante
Kate Middleton ha arrancado el año en el mismo punto en el que lo despidió: acudiendo a un servicio religioso ofrecido en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham. Dijo adiós a 2019 (de forma pública, se entiende) en ese mismo lugar el día de Navidad y ha saludado a 2020 en idéntico lugar.
La duquesa de Cambridge acudió junto a su marido pero sin sus hijos, tal vez por eso la pareja se mostraba relajada y sonriente sabiendo que ninguno de los dos tenía que estar pendiente de los pequeños. A la ceremonia también acudió la reina Isabel II, los padres de Kate y una presencia que sorprendió a todos: Rose Hanbury, la marquesa de Cholmondeley, con quien se relacionó sentimentalmente a Guillermo hace unos meses.
Kate ha apostado por empezar el año muy bien abrigada, y no lo decimos solo por la prenda que lucía la futura reina de Inglaterra, sino por el look completo, que rondaba los 3.200 euros. Y eso que aún no habían venido los Reyes Magos… (claro que tampoco en el Reino Unido cuentan con esta tradición).
Empecemos por la prenda más cara: el abrigo en tonos ciruela es de la marca Roksanda, una de las favoritas de la duquesa y que también está en los armarios de otras celebrities como Melania Trump o Michelle Obama. El abrigo presenta un cuello de embudo, corte a la cintura, hombros ligeramente acolchados y bolsillos frontales con aberturas, además de estar totalmente forrado en seda. Su precio ronda los 3.000 euros.
El sombrero, en fieltro de lana con acabado resistente al agua, aparece adornado por una pluma de faisán y pertenece a la colección Hicks y Brown. La marca fue fundada por las hermanas Alice Leet-Cook y Rosie Turner y ronda los 111 euros.
Para completar su look, Kate ha rescatado un bolso en cuero acolchado de Jaeger cuyo precio en el mercado ronda los 176 euros. La pieza tiene una cadena de tono dorado para llevar como bolso de hombro. El toque chic lo aportan unas botas de Stuart Weitzman y unos pendientes de zafiro y diamantes que disparan el precio final del estilismo de la duquesa.
Kate Middleton ha arrancado el año en el mismo punto en el que lo despidió: acudiendo a un servicio religioso ofrecido en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham. Dijo adiós a 2019 (de forma pública, se entiende) en ese mismo lugar el día de Navidad y ha saludado a 2020 en idéntico lugar.