Preocupación por la salud de la infanta Pilar: la discreta visita de Juan Carlos al hospital

En un coche con los cristales tintados y sin hacer declaraciones. Así de furtiva ha sido la visita de don Juan Carlos a su hermana, la infanta Pilar, que permanece ingresada en la clínica Ruber desde el pasado 5 de enero, donde llegó acompañada de su hijo Fernando Gómez-Acebo.

El Rey emérito ha pasado unas cuantas horas en el interior de la clínica, pero a la salida no ha querido comentar el estado de salud de la Infanta, que ha sufrido en los últimos años varios ingresos hospitalarios desde que le fuera diagnosticado un cáncer de colon. De hecho, la preocupación podía leerse en la cara de los familiares que han ido visitándola en el hospital. La reina Sofía también ha acudido para visitar a su cuñada.

La urgencia médica ha sido debida, según el portal 'Informalia', a la bronquitis que padece desde hace tiempo, ya que fue fumadora durante muchos años.

[LEER MÁS. La infanta Pilar: una de cal en sus finanzas y otra de arena en el Rastrillo]

Este nuevo ingreso hospitalario se produce después de que en febrero del pasado año tuviera que ser trasladada de urgencia desde Mallorca a Madrid para ser operada de una obstrucción intestinal y de que en verano sufriera una bajada de defensas que la llevó a estar unos días hospitalizada en la clínica Rotger de Palma de Mallorca.

Interrogada por su salud hace pocas semanas con motivo de una nueva edición del rastrillo de Nuevo Futuro, en el que es un rostro habitual, la hermana de don Juan Carlos contaba a Vanitatis que “hay días que bien y otros peor, que es lo que sucede con esta enfermedad, y doy gracias a Dios de poder estar viva y que ustedes me puedan preguntar. Tengo que ver la parte buena, que he perdido kilos porque me sobraban un montón”.