No es por dinero... pero Harry y Meghan podrían hacerse (aún más) millonarios
La prensa británica calcula que la pareja, que posee una fortuna de 34 millones de libras, podría hacerse de oro si rentabiliza su imagen a través de la publicidad o de un libro de memorias
Medio mundo está en shock por la decisión de los duques de Sussex de abandonar sus roles institucionales, ser financieramente independientes y decir adiós al encorsetamiento royal. La decisión, comunicada a través de sus redes sociales sin que la reina Isabel estuviera al tanto, está generando un seísmo de proporciones aún incalculables porque ha supuesto una auténtica declaración de guerra por parte de la pareja al establishment. Su intención es renunciar a su 'sueldo' y sufragar sus propios gastos. Pero ¿puede el hijo del futuro rey de Reino Unido costear a través de actividades privadas el estilo de vida que ha llevado hasta ahora?
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Puede, en principio, y lo harán. Aunque no han desvelado más planes sobre su futuro profesional que su intención de centrarse en una nueva ONG, la prensa británica ya especula con que son los candidatos ideales para entrar en el circuito internacional de celebrities, con todo lo que eso significa. Hasta ahora, su condición 'royal' les impedía ganar dinero de forma autónoma. "Hay precedentes", insisten los Sussex en su nueva web, "se aplica a otros miembros actuales de la Familia Real que apoyan a la reina pero a la vez tienen sus trabajos a tiempo completo independientemente de su compromiso con la monarquía".
Aunque la pareja ha renunciado a lo que reciben del Sovereign Grant (el arca real de la que cobran todos), no han dado detalles de si renuncian también a la fortuna privada de más de mil millones de euros procedente del Ducado de Cornualles, que gestiona el príncipe Carlos. Solo el año pasado, el príncipe de Gales regó a sus dos hijos con cerca de cinco millones de euros procedentes de este fondo. Con este dinero, los Sussex aseguran que han pagado los gastos generados por su oficina. La seguridad de la pareja seguirá siendo asunto del Estado, y a partir de ahora han anunciado su intención de viajar siempre en vuelos comerciales y vehículos poco contaminantes, siempre que sea posible por razones de seguridad.
Además del dinero que recibía del Sovereign Grant y del Ducado de Cornualles, Harry heredó aproximadamente 20 millones de libras de su madre, la princesa Diana, y otros siete de su abuela, la reina madre. Meghan también es rica gracias a su trabajo. Su participación en más de 100 capítulos de la serie 'Suits' le ha reportado unas ganancias de cerca de cinco millones de euros.
¿Y ahora qué? Las posibilidades son infinitas. Pueden explotar su imagen a ambos lados del Atlántico, escribir un libro contando su experiencia, hacer publicidad, televisión, vender merchandising (de hecho, hace seis meses compraron las licencias para comercializar su nombre, Sussex, en objetos como lápices, ropa, libros, cuadernos, fotos y demás objetos de recuerdo), dar conferencias por todo el mundo o incluso, en el caso de Meghan, retomar su carrera de actriz y su relación con las marcas de moda. Su mejor ejemplo son los Obama, quienes se han hecho de oro desde que Barack dejó la presidencia estadounidense.
De alguna manera tendrán que seguir sufragando su alto nivel de vida, con una 'supernanny' que cobra más de 100.000 euros al año, los gastos generados por Frogmore Cottage (han decidido quedársela para poder tener "un lugar al que llamar hogar en Reino Unido") y su presunta nueva residencia al otro lado del Atlántico. El enfado de la reina Isabel con ellos es tal que algunas fuentes consultadas por 'The Times' anunciaron ayer la intención de la soberana de cobrarles un alquiler por vivir en Frogmore, aunque previamente se la había regalado.
'Celebrities'
"El cielo es infinito", afirman los expertos. La prensa británica apunta incluso a la posibilidad de que la pareja monte su propia productora para poner en marcha los proyectos que les apasionan, a la vez que siguen con su labor filantrópica. Como 'celebrities', tienen el futuro asegurado, la duda está en cómo podrán compaginar esa faceta con la de miembros de la familia real británica.
Medio mundo está en shock por la decisión de los duques de Sussex de abandonar sus roles institucionales, ser financieramente independientes y decir adiós al encorsetamiento royal. La decisión, comunicada a través de sus redes sociales sin que la reina Isabel estuviera al tanto, está generando un seísmo de proporciones aún incalculables porque ha supuesto una auténtica declaración de guerra por parte de la pareja al establishment. Su intención es renunciar a su 'sueldo' y sufragar sus propios gastos. Pero ¿puede el hijo del futuro rey de Reino Unido costear a través de actividades privadas el estilo de vida que ha llevado hasta ahora?