Marius, hijo de Mette-Marit, cumple años y recibe una romántica felicitación de su novia

Aunque hace unos años Marius Borg, el hijo de la princesa Mette-Marit, optaba por tener un perfil mucho más bajo, alejándose de los medios de comunicación, no ha podido evitar que su 23º cumpleaños, este mismo lunes, suscite una gran interés, especialmente por la romántica felicitación que le ha dedicado en redes sociales su novia, la modelo Juliane Snekkestad. La joven, que lleva dos años de relación con el hijo de Mette-Marit, ha publicado una imagen de la pareja disfrutando de un baile, acompañada de una bonita dedicatoria: "Almas gemelas. Feliz cumpleaños".

Además de los miles de likes que ya tiene la publicación, el propio Marius no tardó en responder a su novia, con tres corazones más que significativos. Un gesto que no hace sino confirmar la buena marcha de la relación, de la que actualmente disfrutan en Noruega, después de haber vivido una temporada en Londres. Juntos han comprado una vivienda a unos cien kilómetros de Oslo, además de acudir juntos a algunos actos públicos, como la confirmación de Ingrid Alexandra o, más recientemente, el funeral de Ari Behn.

Mucho ha llovido desde que vimos por primera vez a Marius Borg, cuando se anunció el compromiso del príncipe Haakon con Mette-Marit, rompiendo con todos los moldes establecidos para la monarquía, no solo porque la novia aportaba al matrimonio un hijo de una relación anterior, sino porque tenía a sus espaldas un polémico pasado. Marius contaba entonces con solo cuatro años, pero se convertía casi en el absoluto protagonista de la boda real, que tuvo lugar en 2001. Aunque lógicamente no goza de ningún título, los reyes Harald y Sonia lo recibieron con los brazos abiertos y se convertía en un miembro más de la familia.

Aunque por ser el hijo de la actual princesa heredera y hermano de la futura reina Ingrid, es normal que despierte gran interés entre los medios, no siente la presión que sí pueden sufrir sus hermanos, dado que no tiene ninguna obligación para con la Corona. Eso sí, algunos de sus movimientos recientes no han escapado de las críticas, como su trabajo para una empresa dedicada al ocio nocturno de la capital o sus diferentes traslados a California o Londres.