Plumas, brillos y joyones: la prometedora vuelta al trabajo de Máxima de Holanda
Este martes y miércoles han tenido lugar las tradicionales recepciones de año nuevo que celebran Guillermo y Máxima a principios de enero en el Palacio Real
Tirando de fondo de armario y de su diseñador fetiche. Es como podemos describir, en pocas palabras, las elecciones estilísticas de la reina Máxima de Holanda para los compromisos que ha tenido esta semana, después de haber estrenado su agenda oficial del año la semana pasada. Como cada año, el Palacio Real de Ámsterdam ha acogido las tradicionales recepciones de año nuevo, que se han dividido en dos días y en las que, junto al rey Guillermo Alejandro, ha recibido a representantes de las organizaciones internacionales con sede en los Países Bajos.
Y lo cierto es que Máxima no se ha complicado demasiado para uno y otro atuendo, escogiendo a su firma de cabecera, Natan, con sus inconfundibles tornasolados y rigidez en las telas, y dando mucho protagonismo al azul. En la primera recepción, este martes, escogió un vestido brocado, con unas originales plumas en el cuello y el bajo. Un diseño que ya le habíamos visto en ocasiones anteriores, combinado de forma muy parecida a como lo lucía esta vez, con zapatos y cartera tipo sobre en color añil.
Y este miércoles, para la segunda recepción, la argentina ha hecho del reciclaje su máxima -permítannos el juego de palabras-, optando por otro diseño rescatado de su fondo de armario y de la misma marca: un dos piezas con la falda en azul -otra vez- y el cuerpo en un llamativo dorado. Y decimos que ha apostado todo al reciclaje por varios motivos. Unas horas antes, tenía otro compromiso de agenda en el que lució el mismo outfit, ahorrando así tiempo y esfuerzo. Pero además ha combinado este conjunto, que ya se había puesto en 2018, con los mismos zapatos y el mismo bolso que escogió para la recepción del martes, presumiendo así de eficiencia.
Mención aparte merecen los espectaculares pendientes, que también ha llevado en las dos recepciones y que son unos de sus favoritos, ya que se los hemos visto en innumerables ocasiones. Se trata de unas espectaculares piezas colgantes realizadas en diamantes y con un zafiro en forma de rombo que ella alarga o acorta según sus preferencias y estilismos de cada día. Una muestra más de que prefiere adaptar y reutilizar las prendas y los complementos que ya tiene a cada momento en lugar de estrenar con más frecuencia.
Tirando de fondo de armario y de su diseñador fetiche. Es como podemos describir, en pocas palabras, las elecciones estilísticas de la reina Máxima de Holanda para los compromisos que ha tenido esta semana, después de haber estrenado su agenda oficial del año la semana pasada. Como cada año, el Palacio Real de Ámsterdam ha acogido las tradicionales recepciones de año nuevo, que se han dividido en dos días y en las que, junto al rey Guillermo Alejandro, ha recibido a representantes de las organizaciones internacionales con sede en los Países Bajos.