Harry, Meghan y la presión interna de Palacio: el acuerdo con los Sussex se atasca
La operación está resultando ser más compleja de lo esperado y los responsables de finalizar los detalles del 'Megxit' estarían en este momento en un "punto muerto"
Retirarse de la familia Real no está resultando una tarea fácil para Meghan y Harry. Tras su polémico anuncio, el hijo de Carlos de Inglaterra se reunió con su padre y con su abuela, la reina Isabel II, para lograr su aprobación y poder unirse después con su esposa y su hijo Archie en Canadá. Lo logró, pero ahora queda lo más difícil: llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.
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La reina mostró desde el primer momento una voluntad firme y clara para que ese acuerdo llegara lo más rápido posible y no prolongar más una situación que no resulta cómoda para nadie. Isabel II desea, por tanto, realizar con brevedad el anuncio oficial de la retirada definitiva de los Sussex.
Los ayudantes de Isabel II están trabajando sin descanso desde que se conocieron los deseos de Meghan y Harry. La reina solicitó que se cerrara un acuerdo con la pareja, no en semanas, sino en días. Su intención era que a finales de esta semana todos los detalles sobre la retirada del hermano y la cuñada del príncipe Guillermo estuvieran cerrados. Pero parece que eso no va a poder ser.
Una fuente real ha asegurado a 'The Mirror' que la operación está resultando ser más compleja de lo esperado y que los responsables de finalizar los detalles del 'Megxit' estarían en este momento en un "punto muerto" .
La seguridad de Sussex, sus títulos y sus finanzas futuras son los tres temas principales que hay que aclarar. Según la mencionada fuente, ha habido una "enorme presión" para llegar a algún punto a finales de esta semana, pero " no se ha logrado" .
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Según 'The Mirror', la capacidad de los Sussex para concluir acuerdos muy lucrativos con algunas grandes empresas y corporaciones está demorando aún más los deseos de la reina de concretar un acuerdo.
Retirarse de la familia Real no está resultando una tarea fácil para Meghan y Harry. Tras su polémico anuncio, el hijo de Carlos de Inglaterra se reunió con su padre y con su abuela, la reina Isabel II, para lograr su aprobación y poder unirse después con su esposa y su hijo Archie en Canadá. Lo logró, pero ahora queda lo más difícil: llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.