Comienza la nueva vida de Harry: se reencuentra con Meghan y Archie en Canadá

Ya está en Canadá. Casi dos semanas después de que lo hiciera Meghan Markle, el príncipe Harry tomaba este lunes un vuelo al país norteamericano para reunirse con su mujer y su hijo en el que será su hogar en esta nueva etapa de su vida. Aunque la salida de los duques de Sussex de la Casa Real no se hará efectiva hasta primavera por los diferentes compromisos ya programados con los que tienen que cumplir, el viaje supone un punto de inflexión en la vida institucional de Harry, especialmente porque se ha ido con los deberes hechos y la bendición de la reina Isabel II vía comunicado.

Corría la madrugada de este martes cuando veíamos al príncipe Harry aterrizando en el aeropuerto internacional de Victoria, después de un trayecto de doce horas en vuelo regular. Una elección casi obligatoria después de los problemas que han tenido los duques de Sussex este verano por tomar algunos jets privados para sus vacaciones. Bien abrigado, acompañado de dos personas de seguridad y cargando al hombro con una pequeña bolsa de viaje, se le veía muy sonriente en la pista de aterrizaje, que atravesó hasta llegar al vehículo que le esperaba para trasladarlo a su nuevo hogar.

Aunque Meghan Markle lleva en Canadá desde hace más de diez días, él ha tenido que esperar en Londres un tiempo más, no solo para cumplir con algunos compromisos que ya tenía programados, sino también para no dejar ningún cabo suelto a la hora de tratar las condiciones económicas e institucionales de la nueva situación de la pareja. Una vez que Buckingham confirmaba que ya había encontrado una solución para poder cumplir sus deseos, Harry solo tenía que atender dos citas importantes. La primera de ellas, el domingo por la noche en la cena benéfica de Sentebale, la organización fundada por él mismo en memoria de su madre, Diana de Gales; una cita en la que aprovechó para hablar en público y expresar su pesar por la salida de la Corona, alegando que "no había otra opción". La segunda, este mismo lunes, en la cumbre de inversión Reino Unido-África, en la que se reunió con algunos líderes del continente poco antes de poner rumbo a su nueva vida.

Mientras, Meghan Markle hace una vida relativamente normal en Vancouver, donde ya se ha puesto manos a la obra visitando varias organizaciones benéficas. Y este mismo lunes, mientras el príncipe Harry volaba a su encuentro, veíamos a la exactriz paseando con Archie y sus dos mascotas por el parque regional Horth Hill. Lo hacía, además, acompañada de dos personas de seguridad, uno de los puntos que más controversia ha causado, no solo en Reino Unido, sino también en Canadá, después de que Justin Trudeau, el primer ministro, creara gran polémica al ofrecerse a sufragar este gasto cuando la pareja esté en el país.