El adiós definitivo a Pilar de Borbón sin la familia real en la Almudena

Tras el fallecimiento de Pilar de Borbón el pasado 8 de enero a consecuencia de un cáncer de colon, la hermana del rey Juan Carlos recibió su último adiós en la más estricta intimidad. La capilla ardiente fue instalada en su domicilio de la urbanización Puerta de Hierro y después fue incinerada. Sus cenizas fueron enterradas junto a las de su marido, Luis Gómez-Acebo, fallecido en 1991, en el cementerio de San Isidro.

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Este miércoles pasado, 29 de enero, la basílica de El Escorial abrió sus puertas a la familia y allegados que fueron invitados por esta de manera personal. Allí se ofició un funeral institucional al que, además de Felipe VI, Letizia, los Reyes eméritos, la infanta Elena y la infanta Cristina, también acudieron numerosos representantes del Gobierno.

Hoy, viernes 31 de enero, de nuevo se rinde homenaje a la hermana del rey Juan Carlos, esta vez en una misa funeral de carácter más familiar, en la catedral de la Almudena, organizado por los hijos de la duquesa de Badajoz, Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando, y que ha comenzado a las 19:00 de la tarde.

Ningún miembro de la familia real ha acudido esta vez al adiós definitivo de doña Pilar. Si bien, no faltó nadie en El Escorial, esta vez ni don Juan Carlos, ni doña Sofía, ni las infantas Elena y Cristina, ni los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, han acudido a la Almudena.

Son pocas las ocasiones en las que hemos visto coincidir a doña Letizia y la infanta Cristina tras el estallido del caso Nóos. Precisamente lo hicieron el pasado miércoles en la basílica de El Escorial, donde llamó la atención el frío reencuentro entre ambas.

Don Felipe y doña Letizia presidieron el sepelio. La infanta Cristina mantuvo la mirada al frente y evitó cualquier tipo de contacto visual con su cuñada, que tampoco hizo el mínimo gesto para saludarla, ni a ella ni a su hermana.

Llama, sin embargo, la atención la ausencia de los eméritos en este último adiós, del que quizás, debido a la numerosa presencia de ciudadanos a las puertas de la Almudena, han prefirido prescindir, guardándose en su memoria el que le dedicaron a doña Pilar en El Escorial, y evitar así saludos a la multitud en un momento en el que don Juan Carlos y su familia no están con demasiado ánimo para ello.

Los cinco hijos de la duquesa de Badajoz, Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando Gómez-Acebo, han llegado temprano a la catedral de la Almudena. Bruno y Fernando lo han hecho antes que el resto.

El primero lo ha hecho acompañado de su mujer, Bárbaro Cano, y su hijo Alejandro. Fernando ha llegado solo, sin la compañía de su ex, la griega Nadia Halamandari, que en el funeral oficiado en El Escorial pasó totalmente desapercibida. En aquella ocasión no faltó, a pesar de que, según fuentes cercanas, su relación con la familia no es especialmente buena.

Acto seguido ha llegado Simoneta Gómez-Acebo, acompañada de sus hijos.

Por último, han hecho acto de presencia Beltrán y Juan Gómez-Acebo, también con gesto serio.

En el caso de Beltrán, una vez más y tal y como ocurrió en el funeral oficiado en el El Escorial, ha estado arropado tanto por su actual esposa, Andrea Pascual, como por su exmujer, la modelo Laura Ponte.

Laura Ponte, divorciada de Beltrán desde 2011, sentía un fuerte cariño por su exsuegra, la infanta Pilar de Borbón, y mantiene una excelente relación con su familia.

Tras la llegada de Juan Gómez-Acebo, ha hecho acto de presencia, tal y como ya ocurrió en El Escorial, su exmujer, Winston C. Carney.

A pesar de que Juan y Winston C. Carney se separaron hace unos meses, ella mantenía una estrechísima relación con doña Pilar.

Margarita de Borbón, hermana de la infanta Pilar de Borbón y del rey Juan Carlos, ha recibido el cariño de todos los presentes a su llegada. Detrás de ella, con gesto serio, caminaba su hija, María Zurita, y su marido, Carlos Zurita.

Rostros conocidos como el de Carolina Adriana Herrera o el de la presentadora Susanna Griso también han querido acompañar a la familia en este triste y emocionante último adiós a la duquesa de Badajoz.