La 'traición' de Pierre Casiraghi a su amiga Greta Thunberg: también tira de jet

"Es una verdadera lástima que, a escala global, no se aúnen esfuerzos para educar a los individuos en el respeto del medio ambiente y ayudar a los países en vías de desarrollo a modernizar las plantas de eliminación de residuos, y evitar así que vayan a parar al mar”, aseguraba hace dos años Pierre Casiraghi en una entrevista concedida a la revista 'L’Uomo Vogue' de Italia.

Autoproclamado ecologista, su defensa del medio ambiente y su lucha contra el cambio climático le han valido numerosos titulares, sobre todo este verano, cuando se alió con Greta Thunberg para cruzar el océano Atlántico desde Europa hasta Norteamerica. La joven sueca se niega a ir en avión por cuestiones ideológicas, y Boris Herrman, patrón del Malizia II y gran amigo de Pierre, les propuso a ambos hacer un viaje conjunto para que la activista pudiera llegar a la Cumbre sobre la Acción Climática celebrada en Nueva York.

Durante esos días que estuvo en el velero, el hijo de Carolina de Mónaco descansó en sacos de dormir en el suelo, apenas se duchó y comió de las provisiones que había. Nada de lujos por ser un Grimaldi. Sin embargo, ahora llama la atención que cuatro meses después haya sido fotografiado cogiendo un jet. Ha sido la revista italiana 'Oggi' la que ha publicado las fotos de Pierre y Beatrice Borromeo tirando avión privado.

Hace unas semanas, el matrimonio viajó a St. Moritz para asistir a la boda de Dasha Zhukova y Stavros Niarchos III, un exclusivo enlace al que no faltaron todos los miembros de la familia Casiraghi. La pareja aprovechó esos días en la nieve para esquiar y disfrutar de sus pequeños, Stefano y Francesco, de tres y dos años respectivamente.

En la misma publicación, podemos ver otras instantáneas de Pierre y Beatrice, así como de Carlota Casiraghi, cogiendo un jet para abandonar la ciudad suiza. Según 'Oggi', el precio por hora del avión es de 6.000 euros. Pero no es el coste lo que ha llamado la atención, sino que un reconocido ecologista que está dispuesto a cruzar el océano para no contaminar se mueva después por Europa en un jet.

Precisamente Harry también actuó de una forma similar en verano, lo que le valió numerosas críticas, tanto a él como a Meghan Markle. El príncipe se dedica a dar lecciones sobre medio ambiente, pero para disfrutar de sus vacaciones utilizó nada más y nada menos que cuatro jets distintos para viajar a Niza y a Ibiza. Una actitud que fue muy criticada y por la que el príncipe tuvo que dar explicaciones. ¿Hará lo mismo Pierre?