Kate Middleton y una difícil etapa: los dos golpes que la han sumido en la tristeza

Kate Middleton acaba de recibir una mala noticia. Desde 2012, la duquesa de Cambridge ha sido mecenas de la asociación benéfica 'The Art Room', que tiene su sede en Oxford y que centra su trabajo en la terapia para ayudar a niños con problemas de autoestima.

Esta bonita labor se realiza a través del arte, una disciplina a la que Kate Middleton está muy vinculada y con la que disfruta especialmente. Ella misma ha mostrado en numerosas ocasiones su lado artístico. La esposa del príncipe Guillermo adora la fotografía y siempre que puede, publica en su cuenta oficial de Instagram las fotografías que ella misma capta con su cámara.

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Pero ahora, la nuera de Carlos de Inglaterra ha tenido que ver cómo 8 años después, 'The Art Room' ha cerrado sus puertas debido a problemas financieros. La mitad de los 34 empleados en la asociación y que realizaban una destacable labor, serán despedidos.

Kate Middleton ha recibido esta noticia con gran tristeza. Aunque frustrante, el cierre de 'The Art Room' no supondría más que un pequeño disgusto para Kate si no fuera porque la noticia llega en un momento en el que la duquesa ya estaba sufriendo de un nivel anímico bajo.

La prensa estadounidense ha revelado que Kate Middleton ha llorado mucho en los últimos días, desde que el Príncipe Harry se ha ido. "Lloró mucho ante el anuncio de su partida a Canadá, porque ahora hay una distancia geográfica entre ellos. Le gustaría poder hablar con Harry. Le extraña", comentó una fuente a 'US Magazine'.

Kate está triste. La complicidad que siempre ha tenido con Harry se desvanece cada vez más, una situación que está golpeando con fuerza su corazón y que no parece que vaya a tener remedio. El propio príncipe Guillermo admitió haber tirado la toalla con Harry tras el anuncio de los Sussex de su deseo de dejar de ser parte de la realeza y de independizarse económicamente. El príncipe Guillermo confesó a sus allegados que había abrazado a su hermano toda la vida pero que ya no podía hacerlo más.