Kate Middleton cumple con la petición de los Bafta, aunque estrena joyas de 15.000€

Hace dos años, en febrero de 2018, una embarazadísima Kate Middleton aparecía en la alfombra roja de los Bafta con un vestido verde de Jenny Packham, saltándose así la petición que algunas mujeres habían hecho para ir todas de negro y luchar contra el Me Too y el acoso sexual en el mundo del cine. Al ser una cuestión más bien política, la duquesa de Cambridge prefirió no inmiscuirse, tal como tienen establecido los miembros de la realeza.

En esta ocasión, los asistentes a los premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, de la que el príncipe Guillermo es presidente, tenían que cumplir con otra petición. Se aconsejó que los invitados eligieran ropa que ya tuvieran en sus armarios o bien algún modelo vintage para hacer una llamada a la lucha a favor del medioambiente y en contra de la contaminación. Durante semanas, si Kate seguiría esa 'norma' o no ha sido debate en el Reino Unido.

Y a las 19:00 horas de la tarde de este domingo se ha desvelado el misterio. Efectivamente, Kate ha repetido look, quizás porque esta petición no tiene connotaciones políticas como sí la tenía la del Me Too. La duquesa de Cambridge ha recuperado de su vestidor un diseño hecho a medida por Alexander McQueen que estrenó en 2012 durante su visita a Malasia.

El vestido, con escote cuadrado y manga corta, tiene el fondo blanco y presenta ribetes en dorado, realzando la zona del pecho. De silueta fluida, el diseño presenta dibujos formando flores. Aunque no ha estrenado vestido, Kate sí que ha lucido nuevos complementos y joyas. El clutch dorado es de Anya Hindmarch, valorado en 600 euros, y los salones con glitter también dorado pertenecen a Jimmy Choo.

En cuanto a las joyas, la duquesa ha lucido por primera vez un conjunto de Van Cleef & Arpels, de la colección Alhambra, representando tréboles de cuatro hojas, por lo que proporciona buena suerte. El collar, con un triple colgante, tiene un precio de 9.000 euros, mientras que los pendientes cuestan 5.000. No faltaba su inseparable anillo de pedida con diamantes y un zafiro que perteneció a Lady Di.