Por qué Letizia y Felipe no van a los Goya (la broma de Harry en los Bafta tiene la respuesta)

Que mezclar a las gentes del espectáculo con la realeza siempre ha sido difícil lo saben en toda Europa. Quizá por eso, en Hollywood la verdadera realeza está en los directores y actores. La prueba de estas dificultades las encontramos en los Bafta celebrados este fin de semana. Imaginen por un momento que son el príncipe Guillermo y Kate Middleton. Imaginen también que asisten a un espectáculo como los grandes premios de la industria del cine británico. Sigan imaginando: durante la gala, algunos de los actores y actrices que suben a recoger premio hacen bromas sobre su hermano Harry, que acaba de abandonar su papel institucional con todas las de la ley. El Megxit es, pues, el tema candente de la noche... ¿Qué cara pondrían si fuesen los duques de Cambridge?

Este domingo, Guillermo y Kate se tragaron unos cuantos sapos en el directo de los premios cinematográficos, ante las cámaras de medio mundo. Rebel Wilson, por ejemplo, subió al escenario asegurando que era genial estar en el "Royal Andrew... Royal Harry... no, perdón, Royal Phil-at... este Real palacio". Los premios se celebraban, por cierto, en el famoso Royal Albert Hall. Sin embargo, el mejor chiste del Megxit llegó de la mano de Margot Robbie. O mejor dicho, de Brad Pitt, ya que fue el discurso del protagonista de 'Érase una vez en Hollywood' el que leyó su compañera de reparto. "Dice que va a llamar a este trofeo Harry porque está muy emocionado por llevárselo de vuelta a los Estados Unidos con él. Sus palabras, no las mías", aclaró Robbie.

Muchos han llevado su imaginación más lejos y han imaginado la misma situación en nuestros Premios Goya. Han fantaseado con la idea de que Felipe y Letizia viviesen en carne propia el ser objeto de alguna que otra broma... ¿Se imaginan la cara que pondrían ante la sola mención del caso Nóos, la caza de Botsuana o cualquier chascarrillo que afecte a la familia Borbón? Muchos son los que querrían ver esas caras... pero probablemente no las verán nunca.

Tal y como publicaba este medio hace unos años, los Reyes han sido invitados a la ceremonia de nuestros grandes premios en repetidas ocasiones. Pero siempre ocurre lo mismo: o no contestan o renuncian a la invitación de manera cortés. En la ceremonia de 2016, año del 30 aniversario de los galardones, hubo bastantes posibilidades de que la Reina pasease por la alfombra roja. Ese año, sin embargo, había un vacío de poder, una falta de Gobierno que duró meses y que fue la 'más que probable razón' de que prefiriesen quedarse en su casa. Las dos ediciones posteriores (2016 y 2017) tampoco contaron con su asistencia. La de 2016 fue, además, la única ocasión en la que se llegó a hacer pública una respuesta oficial de Zarzuela a la hora de declinar la invitación.

El propio González Macho, entonces presidente de la Academia, aseguró que entendía “perfectamente” la excusa de los Reyes para no asistir: volvieron a alegar problemas de agenda. Desde la Zarzuela se comunicó que “tenían un acto sin cobertura mediática” y que “la mayoría de las veces que los Reyes son vistos fuera de sus actividades de representación del Estado por los medios es a la salida o a la entrada de un cine, por eso no se pone en duda su compromiso con el séptimo arte”.

Al contrario que los políticos, que supieron ver el potencial propagandístico que tenían los Goya (hubo incluso un año en el que Sánchez, Iglesias y Rivera pasaron, uno tras otro, por la alfombra roja), los Reyes han preferido pasar de puntillas por los galardones pese a su reconocida cinefilia. Aunque Zarzuela nunca esgrimiría razones como las aquí expuestas, no es nada raro que a Felipe y Letizia no les apetezca pasar por un guion que, de forma inevitable, incluiría algún gag o alguna broma sobre la monarquía. Así que ya saben, si quieren ver a Buenafuente y Silvia Abril disfrazados de nuestros reyes, tendrán que esperar...